La Justicia francesa investiga al exministro y antiguo director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, por posible fraude fiscal con el montaje de la sociedad con la que se ha establecido en Marruecos para trabajos de consultoría para países y grandes empresas.

La Fiscalía Nacional Financiera confirmó este jueves a EFE que abrió a Strauss-Kahn una investigación preliminar por el cargo de blanqueo de fraude fiscal agravado, pero se negó a dar más detalles.

Según Le Monde, que fue el que reveló la información de esas pesquisas iniciadas en marzo, Strauss-Kahn fue interrogado bajo arresto para que se explicara sobre el complejo montaje para aprovecharse de diferentes ventajas fiscales en Marrakech desde que se instaló en esa ciudad marroquí en 2013.

El exministro socialista, que abandonó la política por el escándalo por una supuesta agresión sexual a una camarera de hotel en mayo de 2011, creó en primer lugar una sociedad de derecho marroquí, Parnasse International en la zona franca financiera de Casablanca, para acogerse a una exención fiscal, según el periódico.

Eso le permitió evitar el pago de cualquier impuesto durante cinco años sobre los 21 millones de euros de beneficios que obtuvo en ese periodo.

Una vez pasado el plazo de la exención, el antiguo “número uno” del FMI constituyó en 2018 otra empresa en los Emiratos Árabes Unidos, Parnasse Global Limited, que cerró en abril de 2021.

Los investigadores franceses quieren aclarar si el estatuto de residente fiscal en Marruecos era real o un artificio, y si tendría que haber declarado en Francia su trabajo como consultor.

El abogado del antiguo ministro socialista, Jean Veil, aseguró que la situación fiscal de su cliente era clara, que había transmitido una serie de documentos al fisco francés para ello y que la prueba es que no se había producido ninguna evolución judicial desde su interrogatorio.

La publicación en 2021 de los llamados ‘Papeles de Pandora’ por un consorcio de medios de comunicación, incluido ‘Le Monde’, sobre los paraísos fiscales, permitió conocer muchos detalles de la actividad de Strauss-Kahn, en particular de los países y empresas a los que ha dado asistencia como consultor.

Por ejemplo, que trabajó para regímenes autoritarios como el Togo de Faure Gnassingbé o el Congo-Brazzaville de Denis Sassou-Nguesso, pero también para el gigante petrolero ruso Rosneft dirigido por Igor Setchine, antiguo vicepresidente del Gobierno y personalidad muy próxima del presidente, Vladímir Putin.