Con 35 años comencé primero de Derecho, y cursé la Licenciatura, con el Plan de 1953, asignaturas anuales, todas obligatorias, etc.

Estudié mientras trabajaba, con sangre, sudor y lágrimas, que es como se consiguen las cosas importantes en la vida.
Ahora, en cambio, pienso que tal vez podría haber estudiado una carrera más seria, visto la aparición de analfabetos jurídicos, como Patxi López o Irene Montero, que pretenden dar lecciones de Derecho a eminencias jurídicas, como son los muy dignos Magistrados del Tribunal Supremo, que se han dejado la vista y la vida estudiando.

Es lo que tiene la ignorancia, que cuanto más tonto es uno, más se cree que sabe.

El mismo Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez es la más clara demostración de que debería estar prohibido llegar a ese cargo sin tener unos rudimentos de Derecho, que da, más mal que bien, el actual Grado.

El artículo 99 de la Constitución permite que cualquier imbécil, malvado o psicópata, pueda llegar a la Presidencia, y a los hechos me remito.

El Derecho embrida el poder, y esa es una definición clásica de la Ciencia Jurídica, que sabe cualquier semi analfabeto jurídico, menos los “socialistos” y “jodemitas”, y sus “asesores”, que no actúan como tales, sino como simples comisarios políticos del partido, partida o piara.

No estamos ante unas próximas elecciones generales, eso suponiendo que España llegue entera a esa fecha, sino ante un cambio de régimen, con la implantación, por la fuerza de la Ley, que no del Derecho, de un régimen comunista bolivariano, con un futuro Presidente de la República llamado Pedro Sánchez Castejón.

Y quien no lo vea así, debe ir al oculista, y con urgencia.

Esta mañana, al leer el diario El Mundo, he visto anunciado en portada, a toda plana, y no es para menos, un extraordinario artículo de don Manuel Aragón, catedrático emérito de Derecho Constitucional y magistrado, también emérito, del Tribunal Constitucional, titulado: “Ataque frontal al TC y al Estado de derecho”.

Es digno de ser leído, estudiado y hasta enmarcado.

Acabo de venir del quiosco, de comprar un ejemplar, pues una cosa es ojear, otra leer, y otra estudiar.

Sé, y me consta por notoriedad, que don Manuel Aragón ha sido un muy digno Magistrado del Tribunal Constitucional, además de un hombre que siempre va con la verdad por delante, y lo ha demostrado con las sentencias de las que ha sido ponente, sus votos particulares, etc.

Les recomiendo que lo lean, mediten, y lloren conmigo, por la muerte de nuestro débil Estado de Derecho, a manos del sanchismo totalitario y bolivariano.

*Académico, jurista y escritor.
https://www.ramirograumorancho.com