Por Elentir.- La izquierda se presenta como la vanguardia social frente a la violencia contra las mujeres, pero si esa violencia tiene un cierto origen, la izquierda enmudece.

El Ayuntamiento de La Coruña no mostró su repulsa contra dos intentos de violación

El viernes 29 de enero de 2021 un hombre fue detenido tras intentar violar a dos mujeres en La Coruña. El agresor abordó a sus dos víctimas por la espalda e intentó estrangularlas. La primera de ellas logró zafarse cuando el agresor la conducía a unos matorrales, y la segunda consiguió evitar la violación al pedir auxilio, pero a pesar de ello el agresor le golpeó repetidas veces en la cabeza e intentó estrangularla para que dejase de gritar. Se trató de dos casos de violencia contra las mujeres que causaron alarma en esa ciudad española, pero como ya vimos entonces, el Ayuntamiento de La Coruña, en manos de los socialistas del PSOE, no emitió ninguna repulsa oficial por esos hechos, como sí ha hecho ante otras agresiones.

El autor de esos delitos era un ciudadano de Costa de Marfil

Pues bien: hoy se ha sabido que el autor de aquellos dos intentos de agresión ha sido condenado a 8 años de prisión por el Tribunal Supremo. En los informativos de la Televisión de Galicia de este mediodía mostraron imágenes del autor de esos delitos: era un africano de raza negra procedente de Costa de Marfil. En una sociedad democrática la ley debe ser igual para todos, sea cual sea su raza, pero cabe preguntarse: ¿el ayuntamiento coruñés guardó un silencio absoluto sobre esas agresiones porque le importó más la raza del agresor? Recordemos que ya entonces se dieron a conocer datos sobre el origen del agresor: la segunda víctima le identificó como un hombre negro con el pelo teñido de rubio, y la Policía confirmó que era de Costa de Marfil. Esos datos bastaron para enmudecer el clamor de la izquierda contra las agresiones a mujeres.

Otras agresiones que el Ayuntamiento de La Coruña sí condenó

En otros casos no ha habido el mismo silencio por parte del gobierno municipal coruñés. El 8 de febrero de 2016 un homosexual fue brutalmente agredido en Santiago de Compostela por dos cobardes que le dieron un par de puñetazos en la cara, le amenazaron y le insultaron llamándole «maricón» y «sidoso de mierda». La agresión fue noticia el 10 de febrero, y al día siguiente el Ayuntamiento de La Coruña condenó la agresión, sin importar que hubiese ocurrido en otra ciudad.

Así mismo, el 12 de febrero de 2017, un hombre fue detenido por apuñalar a su mujer en La Coruña. La agredida fue socorrida por varios vecinos que la escucharon gritar. Ese mismo día el Ayuntamiento coruñés condenó la agresión, una condena tan justificada como la anterior que acabamos de citar.

Un racismo inaceptable en las instituciones democráticas

La pregunta es: ¿por qué el gobierno local socialista condenó esas dos agresiones y no los dos intentos de violación antes citados? Han pasado 22 meses y el Ayuntamiento de La Coruña no ha dicho absolutamente nada sobre esos intentos de violación. Hay que señalar que no condenar un delito porque el autor es de una determinada raza es un caso de racismo inaceptable en las instituciones democráticas. A pesar de la gravedad de ese silencio, el gobierno municipal coruñés no ha querido explicarlo ni justificarlo de ningún modo. ¿Tal vez porque no tiene justificación posible?