Mateo Moya, uno de los guardias civiles que liberaron a Ortega Lara, ofrece su apoyo a Macarena Olona e insta a acudir al “NH” de Málaga el día 28
Fue uno de los agentes que el 1 de julio de 1997 formaron parte del operativo de rescate de José Antonio Ortega Lara, uno de los hitos de la lucha de las autoridades contra ETA. El secuestro del hoy presidente de honor de Vox mantuvo en vilo a España durante 532 días, hasta que la Guardia Civil lo rescató del zulo en el que lo mantenía confinado la banda terrorista. Su imagen midiendo las dimensiones del zulo con los brazos extendidos fue una de las más icónicas del legendario rescate. Hablamos de Mateo Moya, héroe de la Benemérita, muchos años destinado en la localidad guipuzcoana de Oñate al frente de su servicio de información.
Además de su participación en el rescate de Ortega Lara, durante años se significó como uno de los agentes de la Guardia Civil más destacados en la lucha contra ETA, y desde su obligada baja laboral, tras sufrir un accidente, colaboró en Vox Málaga de forma sobresaliente. Presume de haberlo hecho en plena travesía del desierto.
Se trata de uno de los mejores hombres que pueden formar parte de un proyecto político. Nos da la lección magnífica de su benemérito señorío. Durante años se ha limitado a cumplir con su deber como encargado de la sede provincial de Vox Málaga, con disciplinada discreción, sin faltar un solo día; como años atrás se limitó a salir a las calles del País Vasco, aun sabiendo que podía aguardarle la muerte.
Pese a su intachable hoja de servicios, un buen día fue cesado de forma desabrida como responsable de la sede provincial del partido verde. Ni siquiera le dieron una explicación. Una escueta carta le anunciaba que la Gestora había perdido su confianza en él. ¿La razón? Sus críticas a la presencia en el partido de un supuesto depravado sexual, luego de que AD publicara un video masturbatorio suyo dirigido a una joven del partido.
Hay balas de ETA que duelen menos que este golpe traicionero en el corazón de Mateo, donde se acrisola su amor a Dios y a España. Cansado de tantas vejaciones y humillaciones procedentes de la Gestora y consentidas por el Comité Ejecutivo Nacional, Moya se fue distanciando de Vox. Hoy ha reaparecido para anunciar su apoyo a la creación de un nuevo proyecto político liderado por la ex diputada Macarena Olona. Espera que, a diferencia de Vox, la lealtad y el compromiso por España sean los ejes del nuevo partido. Asegura que Málaga será una de las provincias con un mayor número de militantes, si bien advierte que “mucha gente se ha sentido estafada por Vox y es lógico que al principio estén muy expectantes y quieran asegurarse de que con Olona no les va a pasar lo mismo”.
El ex agente de la Guardia Civil será uno de los muchos ex militantes y cargos orgánicos de Vox Málaga que acudirán a la conferencia de Macarena Olona, el próximo viernes día 28, en el hotel NH de la apital costasoleña. Insta por ello a los malagueños que quieran una alternativa cristiana y patriota para España a que hagan lo mismo. También ofrece a la abogada del estado sus conocimientos en materia de seguridad “para mejorar la vida de la gente, que es para lo que debe servir la política, no para enfrentar ni dividir”.
Como tantos otros, Mateo Moya no parece entender que Ortega Lara, la persona por la que expuso su vida, siga ocupando un puesto honorífico en Vox que, en el fondo, está sirviendo para blanquear a una cúpula “completamente desacreditada”. Por respeto sin embargo a lo que, a nivel simbólico, ha supuesto el ex funcionario de prisiones en la lucha contra ETA, prefiere mostrarse cauto.
Por último, el ex agente de la Benemérita cree que Macarena Olona no repetirá los errores de Vox y, en este sentido, le aconseja que conserve el recto criterio en todos los asuntos que afecten a la ejemplaridad moral de los que pasen a formar parte del nuevo partido socialpatriota.
biennnnnnnnnnnnnnn
abascal culpable maximo del declive de vox
Ahora en el 3er mundo hay mucha gente para la que tener algo como ese zulo sería fabuloso. Pero claro, eso es la Jungla de Borrell.