La Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Málaga celebró el 102 aniversario de La Legión con una cena en el restaurante “Antonio Martín”
JN.- Buen ambiente y camaradería a raudales. Estos fueron dos de los ingredientes que aportaron los asistentes a la cena de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Málaga celebrada el pasado viernes en el emblemático restaurante “Antonio Martín”, en el paseo marítimo de La Malagueta, para conmemorar el 102 aniversario del legendario cuerpo de La Legión.
Sin duda, un encuentro emotivo que contó, como ya es habitual, con la presencia de destacadas personalidades de la cultura malagueña, entre ellas José Luis Pérez Fuillerat, catedrático de Lengua y Literatura y Premio Ateneo de Málaga de Poesía
El lugar elegido para celebrar el evento será el emblemático restaurante “Antonio Martín”, en el paseo marítimo de La Malagueta. Sin duda, un encuentro emotivo que contará, como ya es habitual, con la presencia de destacadas personalidades de la vida malagueña.
Uno de los momentos más emotivos lo protagonizó el poeta malagueño y socio de la Hermandad, José Luis Pérez Fuillerat, Premio Ateneo de Málaga de Poesía, quien leyó una oda por él compuesta y dedicada a la hermandad legionaria. Fue presentado por el historiador y licenciado en Teología Francisco Bueno. Uno y otro emocionaron vivamente a los asistentes.
No podemos ignorar a tres de los factótum de la entidad legionaria malagueña: su presidente, Paco Jiménez; el vicepresidente, Pepe Cobo y Enrique Guerrero, responsable de las relaciones institucionales, tres personajes acrisolados por un permanente compromiso ético con los valores que subliman la condición humana. Y es precisamente la sublimidad humana lo que distingue de otros colectivos a los caballeros legionarios, cuyo compromiso ético con España y con las mejores causas, le convierten en una de las instituciones militares más prestigiosas del mundo. Y es al hablar de La Legión que tengamos que hablar de Málaga. La Legión y Málaga conforman un ejemplar binomio inalterable al paso del tiempo.
El salón que acogió la excelente cena estaba completamente abarrotado. Entre los asistentes, dos habituales en estos encuentros gastronómicos de los veteranos legionarios: el director de AD, Armando Robles y el presidente de la Plataforma Antigestora de Vox Málaga, Antonio Pulido.
Algunos cuentan historias y anécdotas vividas en el legendario cuerpo de la Infantería española. Parecen arrebatarse como si le volviese al cuerpo aquella gloriosa juventud legionaria en el Sahara, mientras el tenaz estribillo sale de sus gargantas con la misma emoción de siempre: «La estreché con lazo fuerte y su amor fue mi bandera».
Debemos agradecer a la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios que todos sus actos sean señal de fe, de corazones enteros, de hombres cabales.
Los organizadores del acto, muy emocionados, mostraron también su corazón más humano, con esa especie de acogimiento del rito legionario que aparece en el último párrafo, serenamente escrito, uniendo la serena nostalgia al protocolo de La Legión que para todo lo tiene, y más para la muerte, su más leal compañera.













