El globalismo y la Agenda 2030 nos intenta convencer de las excelencias y las ventajas del candaulismo; es decir, de llevar unos cuernos de esos que no se cabe por la puerta, unos buenos cuernos de los visibles, que se note que el niño o niña, son de un color tan distinto al propio, que quede claro que tu señora ha fornicado con un semental africano.

Según Lo País el medio progre, hiper receptor de subvenciones y globalista, la “cofertilidad” está arrasando en Francia, cosa que después de ver a la selección francesa de baloncesto, no me extraña nada.

Según Lo País, se trata de obtener una mayor calidad genética; o sea , los franceses oriundos son genéticamente una mierda. Tanto que gracias a la “superioridad” genética africana y a los cornudos gabachos, van a mejorar su raza.

Este artículo muestra claramente cuáles son las pretensiones globalistas, aparte de denigrar a los franceses y al resto de mediterráneos, por lo que tendría que ser denunciado por racista , supremacista y asqueroso.

También se habla en el mismo detritus de artículo, que metiendo a un africano en tu cama obtenemos más diversidad cultural, aunque viendo las calles de nuestras ciudades y las noticias de violaciones en manada, creo que de diversidad cultural ya estamos a tope.

No puedo negar que me alegro por los cornudos del mundo, ya que con la cofertilidad están de suerte.

¡Enhorabuena, cornudos!