Armstrong notó que estaban pasando por encima de un punto de referencia, el cráter Maskelyne W, un poco antes de lo esperado, y que sobrepasarían el lugar de aterrizaje previsto. Al acercarse al punto de aterrizaje, también observó que iban a aterrizar en un campo de rocas del tamaño de un autobús. Así que tomó el control semimanual cambiando al programa informático P66 para sobrevolar el campo de rocas.

Mientras lo hacía, el piloto del módulo lunar, Buzz Aldrin, ayudó a Armstrong leyendo el combustible, la altitud y la velocidad, a la vez que se comunicaba con el control de la misión en la Tierra y manejaba un montón de cosas técnicas en el módulo lunar. Entre ellas, hubo una serie de errores informáticos 1201 y 1202, causados por la sobrecarga de datos al utilizar el radar de aterrizaje y el de acoplamiento al mismo tiempo (pero no lo supieron hasta después).

Cuando llegaron a la Luna, Armstrong y Aldrin aseguraron el módulo lunar para que no saliera disparado al espacio antes de tiempo, comprobaron la integridad del módulo lunar (Aldrin encontró algo de tiempo para la comunión) y descansaron un poco antes de ponerse el traje espacial y dar un paseo.

Durante las dos horas y media que duró el paseo lunar (que se puede ver a continuación), Armstrong y Aldrin hicieron muchas fotos, removieron la tierra y recogieron rocas, hablaron con el Presidente de Estados Unidos, montaron un montón de instrumentos científicos, cargaron el módulo lunar con las rocas y la tierra, durmieron un poco, comieron algo y luego se lanzaron al espacio.