El gobierno suizo ha tomado medidas drásticas para aliviar la crisis energética que afecta a Europa, informó el periódico local Blick. Aquellos que violen las regulaciones de calefacción del gobierno este invierno podrían recibir una multa o incluso tiempo en la cárcel, dijo.

Bajo las reglas introducidas en una nueva ordenanza gubernamental, los edificios con sistemas de calefacción de gas solo pueden calentar habitaciones hasta 19C. El agua caliente solo se puede calentar hasta 60 ° C, y los calentadores radiantes están prohibidos. Las piscinas y saunas en Suiza también tendrán que permanecer frías este invierno.

Las personas que violen las reglas podrían enfrentar multas de hasta 180 unidades de sanción diarias o terminar tras las rejas durante tres años, según Blick. Una tarifa diaria en este caso puede ascender a entre 30 y 3.000 francos suizos (30 a 3.050 dólares), dependiendo de la gravedad de la violación y las circunstancias económicas del perpetrador, agregó el diario.

Es probable que las compañías de servicios públicos y otras empresas que excedan deliberadamente sus cuotas de gas enfrenten sanciones aún más severas, dijo Blick, sin entrar en detalles. El gobierno, sin embargo, dice que no planea enviar un oficial de policía a cada casa.

«No somos un estado policial» El ministro de Economía, Guy Parmelin, dijo en una conferencia de prensa la semana pasada. Sin embargo, agregó que son posibles «controles puntuales» por parte de las fuerzas del orden.

Los cantones suizos tienen ahora hasta el 22 de septiembre para presentar sugerencias y preocupaciones relacionadas con el proyecto de ordenanza del gobierno.

Las sanciones occidentales impuestas a Rusia en respuesta a la operación militar de Moscú en Ucrania han provocado que los precios de la gasolina suban a niveles récord y aumenten la inflación general.

Los precios del gas natural en Europa subieron un 30% el lunes después de que el gasoducto Nord Stream 1 de Rusia no reanudara sus operaciones debido a problemas de mantenimiento relacionados con las sanciones. El gigante energético ruso Gazprom, que opera el gasoducto, dijo que la ruta de gas permanecería cerrada indefinidamente.

Moscú agregó que las operaciones del oleoducto se verán obstaculizadas mientras las sanciones occidentales permanezcan vigentes.