Rusia ha comenzado a diseñar en el Lejano Oriente un nuevo gasoducto para proveer a China la energía que no venderá a Occidente si la tensión entre ambos bloques se agrava y Putin cierra el grifo.

El acuerdo se enmarca dentro del pacto que Gazprom firmó en febrero con la Corporación Nacional de Petróleos de China (CNPC) un acuerdo de suministro de 10.000 millones de metros cúbicos anuales de gas ruso, anunció el consejero delegado del consorcio estatal, Alexéi Miller. Miller subrayó que en los ocho primeros meses del ejercicio, el volumen de suministro de gas al mercado chino aumentó un 60% en comparación al mismo periodo de 2021.

«Sabemos que el mercado chino es el mercado más dinámico del mundo y en los próximos 20 años el aumento del consumo de gas en China será el 40% del aumento del consumo mundial de gas en el mundo«, señaló en una conferencia dedicada al Día de los Trabajadores de la Industria del Petróleo y el Gas. «Por ello, firmamos otro contrato de suministro de gas a China. Esta es la ruta del ‘Lejano Oriente’. Para este proyecto ya estamos comenzando a desarrollar la documentación de diseño y de estimación», indicó el consejero delegado.

Una vez el gasoducto alcance su capacidad máxima, el volumen de suministro de gas ruso a China aumentará en 10.000 millones de metros cúbicos al año a lo largo de 25 años, lo que se suma a los 38.000 millones de metros cúbicos anuales que Gazprom enviará al gigante asiático a través del gasoducto «Fuerza de Siberia» durante tres décadas. La gasística también trabaja en aumentar la capacidad del gasoducto «Fuerza de Siberia», cuya primera línea fue puesta en marcho en diciembre de 2019 desde el yacimiento de Chayanda, en la región de Yakutia, señaló Miller. «Antes de fin de año estaremos celebrando un evento muy importante, significativo. Este es el comienzo del flujo de gas desde el campo Kovykta (Irkutsk) hasta el gasoducto ‘Fuerza de Siberia’. Ya estamos terminando la parte lineal de Kovykta-Chayanda», afirmó.

Miller asimismo se refirió al proyecto «Soyuz Vostok» (Unión Oriental), un gasoducto a través de Mongolia que se convertirá en la continuación del «Fuerza de Siberia-2», en el que Gazprom comenzó a trabajar en 2020. El consejero delegado de Gazprom recalcó que Rusia aumenta constantemente los suministros a través del «Fuerza de Siberia» a China, país con el que ha registrado en lo que va de año varios récord diarios de entrega de gas, por encima de las obligaciones contractuales de la empresa estatal rusa, aseguró. Todo ello mientras que la demanda global se ha reducido en 40.000 millones de metros cúbicos entre enero y agosto, de los que casi 30.000 millones los atribuyó el máximo responsable de Gazprom a la Unión Europea (UE).

Pese a la reducción de la demanda de Europa, que intenta independizarse de Rusia y sufre constantes cortes de gas por parte de Gazprom, la empresa gasística cree que sus resultados financieros este año serán «significativamente mejores que en 2021», según Miller. «Estamos viendo, en el sentido literal de la palabra, un «repunte de precios», un alza en plataformas comerciales de gas. «En Gazprom hemos hecho previsiones de precios para el próximo invierno. Según una estimación conservadora, si se mantienen las tendencias actuales en el mercado, el precio en otoño-invierno puede superar los 4.000 dólares los mil metros cúbicos», auguró.

De forma paralela, el presidente y consejero delegado de Gazprom, Alexei Miller, ha advertido de que los mercados del gas asisten a un «rally de precios» que podría impulsar el coste del combustible el próximo invierno por encima de los 4.000 dólares por 1.000 metros cúbicos, un 33% por encima de los precios actuales. «Estamos viendo, en el sentido literal de la palabra, un ‘rally’ de precios», ha afirmado Miller durante una conferencia respecto de los más de 3.000 dólares por 1.000 metros cúbicos que regularmente se están alcanzando en los mercados. «En Gazprom hemos hecho previsiones de precios para el próximo invierno y, según una estimación conservadora, manteniendo las tendencias actuales en el mercado, el precio en el pico del máximo otoño-invierno puede superar los 4.000 dólares por 1.000 metros cúbicos», ha anticipado.