Cadáveres, ciudades, monumentos… la sequía al descubierto: “Si me ves, llora”
Una ciudad de la era del Imperio Mittani de 3.400 años de antigüedad que alguna vez estuvo ubicada en el río Tigris emergió a la vista en enero de este año 2022. La sequía extrema que azotaba ya entonces a Iraq fue determinante para sacar a la luz este asentamiento que había permanecido inmerso en el embalse de Mosul.
Desde entonces han sido numerosos los vestigios arqueológicos que han aflorado a consecuencia de la escasez de agua en los embalses de buena parte de la geografía mundial. Entre otros, destacan estos ejemplos:
El Stonehenge español construido hace 7.000 años emerge en Cáceres
La ciudad de la era del Imperio Mittani de 3.400 años de antigüedad que emergió en un embalse iraní por la sequiaUniversidad de Tubingen
El bajo nivel del agua en el embalse de Valdecañas (Cáceres) ha dejado al descubierto el Dolmen de Guadalperal, que data de hace más de 7.000 años.
El monumento funerario fue descubierto por el arqueólogo alemán Hugo Obermaier en 1926, pero la zona se inundó en 1963 para construir el pantano, y desde entonces hasta ahora el dolmen solo había podido verse a simple vista dos veces.
Buques de guerra a la vista en el Danubio
Buques de guerra nazis en un Danubio casi seco
El bajo nivel del Danubio a consecuencia de la pertinaz sequía también ha sacado a la luz buques de guerra nazis hundidos hace 80 años.
Los barcos se encontraban entre los cientos hundidos a lo largo del Danubio por la flota del Mar Negro de la Alemania nazi en 1944 cuando se retiraban del avance de las fuerzas soviéticas, y aún obstaculizan el tráfico fluvial durante los bajos niveles de agua. Esparcidos por el lecho del río, algunos de los barcos todavía cuentan con torretas, puentes de mando, mástiles rotos y cascos retorcidos, mientras que otros yacen en su mayoría sumergidos bajo bancos de arena.
Cadáveres de la mafia en un lago de las Vegas
El primer cadáver de los cinco encontrados hasta ahora en el lago Mead de Estados Unidos, cerca de Las Vegas, estaba dentro de un barril de cerveza y presentaba un disparo en la cabeza, por lo que se ha abierto una investigación. Así informó Fox News, que ofrece la versión de las autoridades: creen que el cuerpo fue arrojado al lago entre mediados de los 70 y principios de los 80. Y achacan el hallazgo de estos cuerpos (y de más que prevén encontrar, dado que la capacidad del lago ha descendido al 27% y sigue bajando) a la acción del crimen organizado: es un buen sitio para ocultar un cadáver… salvo que la sequía lo saque a la luz.
Las impactantes piedras del hambre: “Si me ves, llora”
El Stonehenge español aflora por la sequía
La escasez de agua en Europa ha vuelto a hacer visibles las “Piedras del Hambre”, centinelas en algunos ríos checos y alemanes que quedan al descubierto por la sequía y pronostican tiempos peores. “Si me ves, llora”, dice una de estas piedras que data de 1616 y se ve en el río Elba. Se usaron para marcar niveles de ríos en bajo caudal que pronosticarían hambrunas, como se explica en Twitter la publicación de Historia y Arqueología en su cuenta @redhistoria.
Las recientes sequías en Europa volvieron a hacer visibles las “Piedras del Hambre” en algunos ríos checos y alemanes. Estas piedras se usaron para marcar niveles de ríos en bajo caudal que pronosticarían hambrunas. Este, en el río Elba, es de 1616 y dice: “Si me ves, llora”.
En el siglo XIX muchos viajeros, en momentos de sequía, registraron las Hungersteine y escribieron sobre ellas. La sequía actual en Alemania ha llevado el nivel de los ríos a mínimos históricos, con lo que se han encontrado Hungersteine que estaban completamente olvidadas. En Sajonia (este de Alemania) se han encontrado, según el diario “Sachsische Zeitung”, docenas de Hungersteine. Normalmente quienes escribían la advertencia también escribían la fecha de la sequía.
En el Elba la inscripción más antigua data de 1417. La advertencia, “Si me ves, llora”, ha sido relacionada con el hecho de que una de las consecuencias de la sequía era que hubiese malas cosechas, lo que a su vez podía desembocar en hambrunas.
En muchas piedras aparecen registrados varios años en los que la sequía hizo que volvieran a salir a la superficie. Actualmente, el problema no es tanto la amenaza que implica la sequía para la agricultura como los problemas que el bajo nivel de los ríos trae para el transporte fluvial, lo que, según la Confederación de la Industria Alemana (BDI), es una amenaza para las cadenas de suministro, lo que puede afectar toda la actividad económica.
