AD.- “España no tiene nada que ganar y mucho que perder en esta guerra, si esta se prolonga y amenaza extenderse. España no tiene problemas con Rusia, y en cambio está invadida y satelizada por la OTAN”. Son palabras del historiador y colaborador de AD, Pío Moa, contenidas en una entrevista en la que analiza el conflicto en Ucrania desde una perspectiva crítica con el papel de España. Acusa a Zelenski de querer expandir la guerra a toda Europa y de haber saboteado los acuerdos de Minsk, que a su juicio habrían evitado el conflicto. Señala que el ataque a Ucrania se ha debido a la guerra civil contra la población ruso-ucraniana, y al rechazo de la neutralidad por parte de un Zelenski. Moa subraya en la entrevista que intervenciones de la OTAN han causado cientos de miles de muertos y millones de desplazados en todo el mundo.

– ¿Qué opina cuando oímos el argumento “decisivo” acerca de la guerra de Ucrania de que ha sido Rusia la que ha invadido Ucrania, un país independiente y reconocido en la ONU, y no a la inversa.

Se trata de una obviedad, pero también de una simpleza si no se tiene en cuenta que la guerra no es entre Ucrania y Rusia, sino entre Rusia y la OTAN (Usa e Inglaterra, más países satélites), con Ucrania como intermediaria. Y Rusia considera la expansión de la OTAN por Ucrania como una amenaza a su seguridad, por lo que exigía la neutralidad ucraniana.

– ¿Tiene Rusia tenía razones para considerar a la OTAN una amenaza?

Por supuesto, porque es la OTAN la que rodea de bases militares a Rusia, y no a la inversa. Es la OTAN y no Rusia la que ha invadido directamente a Irak y Afganistán, países independientes y reconocidos internacionalmente, y ha destrozado por intermediarios a Libia y Siria, aparte de la destrucción sistemática de las infraestructuras en Serbia, amparándose en una total superioridad técnica.

– Recientemente ha culpado usted del conflicto a los gobiernos ucranianos salidos del golpe de estado del Maidán y que habrían seguido en todo momento una política antirrusa

En efecto, al extremo de intentar erradicar la lengua y cultura rusas de una gran parte de la población. Y han lanzado sus tanques y aviones para aplastar la resistencia de las regiones étnicamente rusas, creando una verdadera guerra civil localizada.

La respuesta de Rusia a esa guerra localizada ha sido ayudar a la población rusohablante y desbaratar militarmente al ejército del gobierno ucraniano, tras lo cual no continuó la guerra, sino que pidió llegar a acuerdos (los acuerdos de Minsk), que respetaran los derechos de la población rusohablante ucraniana.

– ¿Cree que esos acuerdos fueron respetados?

Esos acuerdos nunca fueron respetados por el gobierno de Kíev, que prosiguió una escalada de provocaciones, respaldada silenciosamente por la OTAN, que durante siete años reforzó y adiestró a su ejército.

Llegado un momento, después de siete años, en que Kíev exigía la entrada en la OTAN y proseguía las acciones contra los rusohablantes, con una demagogia que pintaba a los rusos como una amenaza asiática para Europa, comenzó la guerra actual.

– ¿Debemos preocuparnos de que la OTAN trate de prolongar al máximo la guerra para desgastar a Rusia?

Mientras Rusia trata de que esta guerra sea localizada, la OTAN, como usted dice, trata de prolongarla al máximo para desgastar a Rusia usando a los ucranianos como carne de cañón, y Zelenski trata de extenderla por Europa.

– Seguimos sin entender el papel de España en este conflicto

España no tiene nada que ganar y mucho que perder en esta guerra, si esta se prolonga y amenaza extenderse. El interés de España es que la guerra termine cuanto antes y que no se extienda. España no tiene problemas con Rusia, y en cambio está invadida y satelizada por la OTAN. Su interés de fondo, traicionado por sus gobiernos, es la neutralidad. Una neutralidad que en el caso ucraniano habría evitado la guerra.

– Punto especial es el de la democracia. La OTAN ha justificado sus agresiones, causantes de destrucciones inmensas, con cientos de miles de muertos y millones de desplazados, alegando que los países víctimas no eran democracias. El mismo argumento emplea contra Rusia.

Evidentemente, se trata de una argucia insidiosa: un país puede no ser una democracia sin ser tampoco una tiranía. En cuanto a España, la OTAN es amiga y aliada de la tiranía marroquí, que amenaza nuestro territorio. Tiranía amiga y aliada también del gobierno español, sea PP o PSOE.

– La propaganda de la OTAN se basa en que Putin pretende rehacer el imperio zarista o el soviético

Es posible ese designio, pero no hay ninguna prueba tangible, y en tal caso Zelenski tendría razón: ¿por qué la OTAN no se involucra a fondo y derrota a Rusia antes de que sea tarde? Pero el ataque a Ucrania se ha debido a la guerra civil contra la población ruso-ucraniana, y al rechazo de la neutralidad por parte de un Zelenski que habla de su país como tapón entre Europa y Asia. Cuando el análisis deriva de los hechos constatables a especulaciones, ya caemos en la mera propaganda.

La deriva mesiánica de Usa-Inglaterra la ha expresado con precisión Putin: “Al caer la URSS, han creído ser la voz de Dios sobre la tierra, y que no tenían responsabilidades, sino solo intereses, y que esos intereses eran sagrados”.

Hay que decir que el acoso a Rusia ha empujado a esta hacia la órbita de China, que sí es un país totalitario hasta la pesadilla, mucho más peligroso debido a su espectacular éxito económico. Y todo puede derivar a una tercera contienda mundial.