Un artículo reciente publicado en The Guardian exige abiertamente que el Departamento de Justicia “acuse y condene a Trump” rápidamente, porque se presentará en 2024 “y podría ganar…. El tiempo es esencial … el objetivo debe ser asegurar una condena antes de noviembre de 2024 … o a más tardar el 20 de enero de 2025”. El periodista independiente Matt Kennard ya ha publicado una serie de documentos que revelan con crudeza el grado de compromiso de The Guardian con los servicios de seguridad británicos, y el impacto que esta relación tiene en su información sobre temas clave.

El diario londinense The Guardian publicó el 4 de agosto un artículo de opinión, escrito por los estadounidenses Laurence Tribe y Dennis Aftergut, titulado sin rodeos: “El tiempo se acaba. El Departamento de Justicia debe acusar y condenar a Trump“. Tribe es profesor emérito de Harvard, asesoró la campaña de Barack Obama en 2008 y pidió la destitución de Trump después de que despidiera al director del FBI James Comey. Aftergut es un antiguo fiscal federal, que ahora trabaja con “Lawyers Defending American Democracy”.

El dúo exige abiertamente que el Departamento de Justicia “acuse y condene a Trump” rápidamente, porque se presentará en 2024 “y podría ganar…. El tiempo es esencial … el objetivo debe ser asegurar una condena antes de noviembre de 2024 … o a más tardar el 20 de enero de 2025”.

Su principal afirmación es que Trump y sus funcionarios borraron textos que habrían mostrado su conspiración para el golpe de Estado, y que ahora es el momento de moverse para conseguir acusaciones y condenas antes de que sea demasiado tarde y Trump sea reelegido. Tribe y Aftergut califican la eliminación de estos textos como una conspiración criminal, “para destruir las pruebas de los graves delitos federales que ya se están investigando.”

Hay que suponer que las pruebas de estos delitos que afirman Tribe y Aftergut provienen del tribunal canguro del Congreso del 6 de enero, hecho para la televisión, que reconocen que está sujeto a “debates tanto dentro como fuera del Departamento de Justicia sobre cuándo se han reunido suficientes pruebas para acusar responsablemente y cuándo sería una negligencia del deber retrasar más.”

Sin embargo, lamentan que su ritmo preferido -que Trump sea acusado y condenado a finales de año- chocaría con el debido proceso, porque “algunos jueces de distrito más que otros equilibrarán las protecciones para los acusados con la necesidad pragmática de la responsabilidad para la velocidad.” Además, incluso si Trump fuera acusado, el Departamento de Justicia “no puede contar con un juez favorable que lo ponga en una corriente de chorro a un juicio real.”

¿Su propuesta?

“Con todas las paradas hechas, los fiscales aún tienen tiempo de hacer lo necesario antes de fin de año.

“Afortunadamente, no implica lo imposible. El Departamento de Justicia podría sacar uno o dos fiscales experimentados de cada fiscalía y ponerlos juntos en el caso”.

Esta “opinión” de Tribe y Aftergut debe considerarse a la luz de las atroces acciones del Departamento de Justicia al allanar la finca Mar-a-Lago de Donald Trump, lo que ha desatado la condena entre los legisladores republicanos, algunos de los cuales han prometido investigar al Departamento de Justicia si el GOP se hace con los comités después de las elecciones de mitad de período.