László Bernát.- La verdadera pregunta es cómo el gobierno holandés pudo ignorar el problema durante tanto tiempo, dado que la gravedad de la situación no es un secreto.

Los fracasos del estado para cumplir con su deber, las políticas liberales contra las drogas y la inmigración masiva están convirtiendo rápidamente a los Países Bajos en un escenario sangriento de la exitosa serie de Netflix Narcos .

“¿Entonces en lo alto / Un gusano, un extraterrestre, ejercerá el mayor poder?”, pregunta el poeta holandés Joost van den Vondel en su gran obra de 1654, Lucifer. Cuatro siglos después, los extraterrestres, de hecho, tienen poder, si no en las alturas, entonces en la propia tierra natal de Vondel.

En Holanda, el observador promedio probablemente notará los molinos de viento, la animada vida nocturna y los tulipanes antes que las luchas de una sociedad liberal que está tratando de mantenerse unida frente a severos conflictos internos. Las noticias recientes no presagian nada bueno para aquellos que esperan un futuro saludable para los Países Bajos.

Solo algunos titulares de noticias holandesas recientes: “Más de 5.000 millones de euros en cocaína incautados en el puerto de Róterdam el año pasado”, “El doble de paquetes de drogas encontrados en el correo este año” o “Mujer torturada y asesinada por Ridouan Taghi”. Este caballero es el jefe de Mocro Maffia, solo una de las doce principales organizaciones criminales actualmente activas en los Países Bajos. Ahora está bajo arresto. Naima Jilal, la mujer mencionada en el artículo, desapareció en relación con delitos de drogas en 2019. Como informa el artículo:

“Una foto en el Blackberry encontrado [de Taghi] muestra a una mujer desnuda atada a una silla con cinta adhesiva. … Otro muestra el abdomen de la mujer con lo que parece ser un dedo de la mano y un dedo del pie amputados. Un tercero muestra a la mujer tendida desnuda boca abajo en el suelo. A partir de los metadatos de las fotos, la policía determinó que fueron tomadas la noche del 20 al 21 de octubre de 2019, la misma noche en que desapareció Jilal”.

Estas líneas no se refieren a la serie Narcos de Netflix , sino a noticias reales de Holanda. Pero, ¿cómo llegó a este punto el otrora pacífico país de las tierras bajas? Yo diría que está relacionado en gran medida con el retroceso de la intervención estatal en las calles, la política liberal sobre las drogas y la prostitución, pero sobre todo, la inmigración masiva. Estos fenómenos, por lo demás separados, han estado convergiendo durante décadas y ahora han estallado para formar las condiciones actuales.

La liberalización del uso de la marihuana en los Países Bajos se inició en 1976. Desde 1976, las autoridades de los Países Bajos han optado por ignorar abiertamente que el uso del cannabis es ilegal… y no procesan a nadie en posesión de menos de cinco gramos de marihuana para uso personal. . La política, llamada gedoogbeleid , se conoce como el “modelo holandés”, y es por eso que surgieron cientos de ‘cafeterías’ en Ámsterdam y los Países Bajos.

Pieter Tops, científico social de la Universidad de Tilburg y profesor de la Academia de Policía de los Países Bajos, describe este enfoque del consumo de drogas como un error estratégico:

Pensamos que le daríamos un ejemplo al mundo y estuvimos muy satisfechos con eso durante mucho tiempo, pero ya no. … La realidad es que, por un lado, permitimos que la gente compre drogas legalmente en los llamados cafés, pero por otro lado, prohibimos que los dueños de esos locales compren esas drogas blandas. Esto ha llevado al surgimiento de bandas criminales organizadas que han encontrado en los Países Bajos un paraíso virtual no solo en lo que respecta a la producción de cannabis, sino también a la producción de otras drogas duras.

En la lista de drogas que actualmente se fabrican y exportan desde los Países Bajos se encuentran el cannabis, las drogas sintéticas, el éxtasis y las metanfetaminas, la cocaína y la heroína. La producción de drogas sintéticas en los Países Bajos genera 19.000 millones de euros al año. Holanda es actualmente uno de los principales centros de tráfico de drogas del mundo, con entradas desde América del Sur y Medio Oriente, y exportando hasta Estados Unidos y Australia. La prostitución, legalizada en 2000, sólo echa leña al fuego. Dado que muchas mujeres simplemente no quieren ser registradas como prostitutas, y dado que los impuestos hacen que la prostitución legal sea menos lucrativa, la prostitución ilegal todavía prolifera, alimentando a toda una clase de proxenetas y otros delincuentes.

Pero tampoco se puede ignorar el papel de la inmigración. Según el análisis policial, el comercio ilegal de drogas está dominado por musulmanes —albaneses además de marroquíes— en Ámsterdam. Según datos holandeses de 2011, un número desproporcionado de presos nacidos en el extranjero fueron encarcelados por delitos relacionados con las drogas (principalmente producción, distribución y venta, en lugar de uso). En 2011, un tercio de los surinameses condenados fueron procesados ​​por delitos relacionados con las drogas (33 %) y un cuarto de los de las Antillas Neerlandesas (24 %), en comparación con el 15 % entre los presos nacidos en los Países Bajos. La proporción de reclusos extranjeros entre los presos por delitos relacionados con las drogas aumentó constantemente entre 1994 y 2004, sin datos más recientes citados en la literatura.

La policía parece estar indefensa. En julio de 2018, el defensor del pueblo de Ámsterdam, Arre Zuurmond, reconoció esencialmente que en el centro de Ámsterdam prevalecen las actividades “ilegales” por la noche. “En el centro de la ciudad, el dinero criminal circula por la noche y la autoridad ya no está presente”, le dijo a Trouw . “La policía ya no puede manejar esta situación”. Según el entonces jefe de policía de Amsterdam, Pieter-Jaap Aalbersberg, “Nos ocupamos de homicidios en el 60-70% de nuestro trabajo, y el resto principalmente con investigaciones de radicalización y terrorismo”. Esto deja poco tiempo para abordar el tráfico de drogas a gran escala. “No llegamos a investigar suficientemente la estructura: los verdaderos capos del narcotráfico internacional”, dijo Aalbersberg, “y lo sabemos: en una capital con esta infraestructura, con la magnitud del consumo de drogas en la ciudad, esto es ciertamente parte de la causa de los homicidios: riñas, competencia, partes incautadas de drogas e intereses en el tráfico de cocaína”.

Los jóvenes delincuentes inmigrantes son brutales y están dispuestos a asesinar por tan solo 3000 €. El periodista holandés Wouter Laumans escribió un libro sobre el tráfico de drogas en Amsterdam, en el que cita ejemplos desgarradores: dos niños pequeños murieron accidentalmente con Kalashnikovs durante un enfrentamiento; una madre fue asesinada frente a sus hijos; se encontró una cabeza cortada frente a una cafetería; y la tortura, ya mencionada en relación con el caso Jilal, es uno de los métodos más empleados por la mafia. En 2020, una investigación de la policía holandesa resultó en el descubrimiento de siete contenedores insonorizados al sur de Róterdam, seis de ellos utilizados como celdas para los cautivos de la mafia. El séptimo, con esposas colgando del techo y una silla atornillada al suelo, se utilizó como cámara de tortura.

El aumento de la violencia está directamente relacionado con los delitos relacionados con las drogas, y la violencia relacionada con las armas de fuego está especialmente relacionada con la cocaína, el producto más popular de las bandas de inmigrantes. Los mafiosos también tienen armas automáticas adquiridas en zonas de guerra como Siria y Libia. Pero las relaciones entre mafiosos y yihadistas no se limitan a la adquisición de armas de fuego. Según el servicio secreto holandés, Irán no solo usó gánsteres holandeses marroquíes para eliminar a dos de sus “enemigos del estado” en suelo extranjero, sino que también protege activamente a los jefes del crimen brindándoles refugio. El Ministerio de Justicia holandés incluso sospechó que el líder del clan del crimen, Taghi, disfrutó durante un tiempo de la protección del servicio secreto iraní.

Entre 2019 y 2021, tres asesinatos de alto perfil sacudieron al público holandés. Los tres asesinatos estaban relacionados con el llamado ‘proceso Marengo’, un juicio contra miembros destacados de la mafia marroquí. Primero, el hermano del testigo principal Nabil B. fue asesinado. Luego, su abogado, Derk Wiersum, en septiembre de 2019. Finalmente, el reportero policial Peter R. de Vries el 6 de julio de 2021, en el centro de Ámsterdam, con su asesinato grabado en cámara por la mafia.

“¿Países Bajos se está convirtiendo en un narcoestado?” preguntó la reportera de La Haya de la BBC, Anna Holligan, a fines de 2019. La población holandesa parece haber tomado una decisión. Según el artículo, el 59% de los holandeses cree que Holanda es un narcoestado, es decir: un estado cuya economía depende del tráfico ilegal de drogas. Y esto fue antes de algunos de los desarrollos más horribles, descritos anteriormente.

La verdadera pregunta no es si los holandeses tenían razón en su evaluación hace tres años, sino cómo el gobierno holandés pudo ignorar el problema durante tanto tiempo, dado que la gravedad de la situación no es un secreto. La terrible condición del estado holandés afecta no solo a los Países Bajos sino también al resto de Europa, donde los clanes de la droga inmigrantes extienden sus tentáculos por todas partes. Hoy en día, la mayoría de los casos relacionados con las drogas en Bélgica y España están relacionados con la mafia de inmigrantes holandeses. El sueño liberal holandés se está convirtiendo rápidamente en una pesadilla infundida con drogas.