(Videos) El Ejército de Kiev dispara unos misiles contra un centro ruso de detención de prisioneros de guerra ucranianos
Andrés Palomares.- Hace unos días la artillería ucraniana bombardeó en la ciudad de Elenovka un edificio que servía de lugar de detención a prisioneros de guerra ucranianos. Resultado: más de 50 muertos y numerosos heridos.
¿Qué clase de monstruos son los militares ucranianos? Esta gente no tiene escrúpulos en disparar contra civiles, en torturar a población inerme, ni tampoco en organizar masacres de falsa bandera, ni en eliminar a los suyos caídos en manos de los rusos.
¿Pero de qué nos vamos a extrañar a estas alturas? De sobra los militares ucranianos, a las órdenes de su jerarquía política (y esta a su vez de sus verdaderos amos occidentales) ya han dado numerosas pruebas de su auténtica naturaleza.
En la noche del 28 al 29 de julio, el ejército ucraniano ha utilizado el sistema americano de lanzamisiles HIMARS para atacar el centro de detención de prisioneros ucranianos en Elenovka, en el territorio de la DNR. El balance ha sido de unos 50 muertos y el doble de heridos entre los detenidos (soldados del ejército regular ucraniano y miembros del batallón neonazi Azov) y una decena de heridos entre los guardias rusos.
No cabe duda que los misiles estaban dirigidos a estos prisioneros ucranianos. ¿Tal vez Kiev pretende deshacerse de testigos molestos, de gente que sabe demasiado? O simplemente de intentar una vez más de cargar el crimen a los rusos para seguir con las exigencias de su propaganda antirrusa? No es, por cierto, la primera vez que el ejército ucraniano bombardea centros de detención de sus propios soldados en manos de los rusos.
Según el Ministerio de Defensa ruso, el objetivo de este ataque es provocar miedo en los combatientes ucranianos, que se rinden en cantidades cada vez mayores, para que sepan que serán tratados como traidores y eliminados a la primera ocasión. También hay que tener en cuenta que la muerte de esos combatientes permite evitar situaciones comprometidas frente a un tribunal: los muertos no hablan.
¿Los militares ucranianos se han convertido en monstruos que no dudan en disparar contra sus propios compatriotas o se trata de que las fuerzas armadas ucranianas están dirigidas desde el exterior por gente a la que no le importa absolutamente nada la vida de los ucranianos?
La guerra que llevan a cabo los ucranianos, bombardeando y disparando a sus propios compatriotas y matando a sus soldados caídos prisioneros es un muy extraño combate.
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Estas imágenes nos deben servir para no olvidar la responsabilidad en estos horrores de los gobiernos que contribuyen, con su irresponsable actitud de armar al régimen golpistas y ultranacionalista de Kiev, a prolongar una guerra perdida desde el primer día.
Estaria por encima de sus posibilidades, las de Zelenski, dejarlos con vida. Serían insostenibles para su régimen de terror antirruso y prooccidental. El son que toca cantar a los rojos de turno para su progreso, pisando cadáveres de propios y ajenos.
A Putin le ha ocurrido lo mismo que a los militares rebeldes españoles en el 36. Le falló el golpe de la Operación Especial y ha recurrido a una guerra prolongada. No es la mejor estrategía civilparamilitar. Mejor seguir golpeando, hasta que te canses.