Lehbib Abdelhay.- El ejército de EE.UU anunció el pasado 2 de marzo que realizó una operación de “reconocimiento” sobre las costas de Mauritania y África Occidental (sin mencionar los otros lugares), utilizando dos bombarderos estratégicos B-52, para, según el ejército norteamericano, “combatir la pesca ilegal. La operación se realizó en coordinación con las autoridades mauritanas.”

En una nota publicada en su página web, el comando militar de EE.UU. en África (AFRICOM) anunció que dos aviones B-52 pertenecientes al Escuadrón Expedicionario de Bombas de la Fuerza Aérea de EE.UU. realizaron una “misión de reconocimiento en el suroeste de Mauritania, y a lo largo de las costas occidentales de África”.

Los dos aviones (B-52) despegaron de una base aérea estadounidense en Dakota del Norte y viajaron más de 8.000 kilómetros hacia las costas de Mauritania, cruzando el océano Atlántico. Luego se dirigieron a las costas del Sáhara Occidental y las de Marruecos.

El AFRICOM indicó que elementos de la Guardia Costera estadounidense, que iban a bordo de los dos bombarderos, tenían encomendada la tarea de “dar seguimiento a actividades ilegales en el océano atlántico”.

Por su parte, la Embajada de EE.UU. en Nuakchot anunció que la Guardia Costera de su país “realizó una operación destinada a vigilar las actividades marítimas ilegales”, y señaló que los guardias están capacitados para identificar y rastrear las embarcaciones que operan de forma ilegal, como aquellas que realizan operaciones no autorizadas”, actividades pesqueras no declaradas.”

La embajada, que publicó en Facebook una traducción al árabe del comunicado de AFRICOM, agregó que las actividades de pesca ilegal “ponen en riesgo a las economías africanas y amenazan con agotar las poblaciones de peces en los países de África occidental”.

Los estadounidenses enfatizaron que tales vuelos de reconocimiento “permiten a los gobiernos (africanos) rastrear embarcaciones pesqueras ilegales y sin licencia y transmitir su ubicación a la autoridad policial correspondiente”.

Aunque los estadounidenses no hablaron de ningún objetivo militar para la operación de reconocimiento, la operación sorpresa genera dudas por el uso de los B-52, que se clasifican como un bombarderos estratégicos, y que han sido utilizados en las devastadoras guerras estadounidenses.

El avión es clasificado como un “bombardero estratégico, de largo alcance, con ocho motores”, y fue utilizado por el ejército estadounidense en sus guerras desde 1954, especialmente durante la época de la Guerra Fría.

El avión gigante, diseñado y construido por la empresa estadounidense “Boeing”, tiene una capacidad de carga de más de 32 toneladas de bombas, con la capacidad de viajar largas distancias sin necesidad de parar o repostar.

Cuando los estadounidenses anunciaron la misión de reconocimiento en la costa mauritana, alegan que la misión “refuerza el compromiso conjunto de Mauritania y Estados Unidos con la seguridad y la estabilidad mundial”. El ejército de EE.UU concluyó su comunicado agradeciendo al Ministerio de Defensa de Mauritania por su “fuerte cooperación”, y confirmó que “seguirá apoyando los esfuerzos de Nuakchot para proteger el uso sostenible de sus ricos recursos marinos”.

El gas

En las zonas por donde sobrevolaron los (B-52), se encuentran varias empresas americanas que desarrollan su actividad en el campo de la exploración y extracción de gas frente a las costas mauritanas, especialmente en el suroeste del país, donde se encuentra el yacimiento gasífero conjunto entre Mauritania y Senegal (se encuentra la Great Turtle – Ahmim), que es explotada por la empresa estadounidense Kosmos Energy y British Petroleum (BP).

Los mercados del gas se enfrentan a una fuerte agitación debido a la guerra de Rusia contra Ucrania, la escalada del conflicto entre Rusia y la OTAN y los crecientes temores de que Rusia corte el suministro de gas a Europa, que proporciona el 40 por ciento de las necesidades de los europeos.

Los europeos han estado buscando mercados alternativos durante un tiempo, y los informes dicen que es probable que África es el interés de los europeos, mientras que se espera que la producción de gas natural comience en el campo Great Turtle-Ahmim a finales del próximo 2023.

La estrategia estadounidense

Los estadounidenses no lo dicen abiertamente, pero su enfoque refleja que ya han incluido las zonas marítimas marroquí, saharaui y marroquí a lo largo del Océano Atlántico en su estrategia operativa para el despliegue militar. Uno de los objetivos de tal despliegue sería asegurar y hacerse con el control de los yacimientos de petróleo, gas y fosfatos del Sáhara Occidental ocupado, utilizando, por un lado, la zona situada entre Agadir en Marruecos y El Aaiún en el Sáhara Occidental. Así como el tesoro submarino del Monte Tropic, que a pesar de ser del silenciado pueblo saharaui, Marruecos y España se lo disputan en secreto en la ONU.

El reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara Occidental por parte de la Casa Blanca, por lo tanto, no es un regalo a Marruecos, sino que responde a los requisitos estratégicos estadounidenses y una necesidad de “cumplimiento” militar. Marruecos es de nuevo el peón como lo fue en los ostentosos Acuerdos de Abraham. De hecho, permite que el Departamento de Defensa de los EE.UU prescinda de los cuestionamientos curiosos del Congreso y el Senado de los EE.UU.

Argelia y el pueblo saharaui, que lucha contra la ocupación marroquí patrocinada y sostenida por los EE.UU, UE, OTAN y las monarquías del Golfo, son los blancos no declarados de esta Alianza en su nuevo orden geoestratégico. El aislamiento será el objetivo. El equilibrio de poder sigue y seguirá siendo el factor que cambia las cosas sobre el terreno.