Foro Económico Mundial: “Abandonar los combustibles fósiles salvará la democracia”
Un nuevo delirio del Foro Económico Mundial ha salido recientemente a la luz. Además de querer hacernos usar huella de carbono y colocarnos chips en todos lados para controlar cada cosa que hacemos o qué compramos, además de querer restringirnos el consumo de carne vacuna y demás, ahora también dicen que tenemos que abandonar los combustibles fósiles en pos de una “democracia”.
El Foro Económico Mundial (FEM) vinculó el lunes el “cambio climático” y el “declive de la democracia” en un documento de posición. El FEM afirmó que la lucha contra el “cambio climático” puede salvar la democracia siempre que los consumidores dejen de quemar carbón, petróleo y gas a cambio de energías renovables verdes. El documento del FEM sostiene que durante los últimos 15 años, la Democracia ha estado en declive en todo el mundo. Para proteger y promover la libertad, “las democracias líderes deben fortalecer sus economías y salvaguardar la libertad”.
Añade que ignorar el progreso hacia una “economía con bajas emisiones de carbono podría poner a las democracias en mayor peligro económico, no en menor”, al tiempo que repite la demanda más amplia de los activistas medioambientales de que las empresas dejen de invertir en combustibles fósiles. La invasión rusa de Ucrania ha renovado la atención sobre esta debilidad económica, dice el FEM.
¿Cuál es la respuesta para Estados Unidos y Europa? Sacar del mercado las alternativas a la energía verde.
Dice: “En primer lugar, las principales democracias deberían acordar poner fin a la infravaloración de los combustibles fósiles, que es el principal factor que impide una transición energética limpia”. También deberían introducir un precio más eficiente de los combustibles fósiles a través de impuestos o permisos negociables para cubrir los costes de la contaminación atmosférica local, el calentamiento global y otros daños económicos. El documento continúa argumentando que el cumplimiento puede y debe ser “forzado”. Se pueden imponer impuestos a las importaciones intensivas en carbono para reducir el riesgo de competencia desleal para sus industrias nacionales, “y para disuadir a las empresas de deslocalizarse en el extranjero para evitar el cumplimiento en casa”.
La infravaloración asociada a la producción y combustión de carbón, petróleo y gas ascendió a 5,9 billones de dólares en costes económicos en 2020″. “Casi una cuarta parte de estas pérdidas – 1,45 billones de dólares – se produjeron en 48 democracias grandes y pequeñas”. “Las principales democracias del G20 deberían comprometerse colectivamente a eliminar progresivamente las exenciones de costes e impuestos para la producción y el consumo de combustibles fósiles”.
Según el FEM, también habría que forzar a otras economías a reformar su infravaloración de los combustibles fósiles para evitar las sanciones impuestas por la política, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya se ha comprometido a castigar a la industria de los combustibles fósiles para que deje de existir. El documento concluye que, al retrasar la transición hacia una energía limpia, “las principales democracias están haciendo que sus economías sean más vulnerables al seguir dependiendo de los combustibles fósiles”, y que actuar colectivamente para fomentar una transición ecológica, “no sólo es bueno para el clima, sino que también es fundamental para proteger la democracia”, concluye el documento del FEM.
Cualquier excusa es válida para evitar a toda costa que ese sistema político colapse y pierdan la herramienta fundamental con la que implantar el NOM. Sin mierdocracia no crean división y no hay NOM, así de sencillo.