Sadiq Umar

El letrado Estella Pérez, en representación del director en Almería de Radio Marca, Víctor Hernández Bru, ha interpuesto denuncia contra Mohamed El Assy. Nacido en El Cairo, Egipto, El Assy es según la propia pagina web del club de fútbol U.D. Almería, el actual director general de la citada entidad deportiva, presidente de la productora y agencia de publicidad MGB y consejero de la empresa High Dam Cruises. También se ha presentado denuncia contra el director de seguridad de la UD Almería.

En la demanda se resalta “el entramado creado por los denunciados sobre el que se asienta un poder omnímodo para la absoluta ilegalidad y arbitrariedad de sus actuaciones”.

Según se recoge en la querella, los hechos descritos por el letrado Estella fueron los siguientes: “Mi mandante en el ejercicio de su profesión (periodismo) tuvo conocimiento de unos hechos de extrema gravedad que podrían afectar a la carrera del delantero del U.D. Almería conocido como Sadiq Umar, jugador nigeriano denunciado por su pareja por violencia de género tramitada con el número de Diligencias Urgentes 489/21 seguidas ante el Juzgado de Violencia de Género de Almería.

Con carácter previo a publicar la información relativa a estos hechos, y con el ánimo de causar el menor daño posible a club y jugador, pero en el ejercicio de la libertad de prensa, mi mandante contactó con el club a los efectos de ratificar la información que le había sido facilitada y poder contrastar la indagación con carácter previo a su publicación.

Lejos de negar los hechos, el denunciado Mohamed l Assy, contacta con mi mandante para solicitar a mi representado que no publique información alguna al respecto, con el doble objetivo de no devaluar el precio del jugador en el mercado y poder terminar la temporada en la que finalmente conseguirían el ascenso a primera división.

Como se acredita con la noticia de prensa adjunta, el Almería pretende 30 millones de euros por el jugador, y un escándalo de estas características bien podría frustrar un acuerdo millonario.

Así las cosas, mi mandante accede a esperar al menos hasta que termine la temporada para poder publicar la noticia, al entender que es una noticia de interés general y que es su obligación como periodista comunicar al gran público algo que podría resultar de extremada relevancia en ejercicio del derecho a la información y la libertad de prensa, ambos derechos tutelados constitucionalmente.

Pues bien, a pesar de los esfuerzos de mi representada por actuar de la manera menos gravosa posible y con mayor actitud ética, a final de temporada, en cumplimiento de lo acordado, solicita una reunión con el Sr. Mohamed a los efectos de contrastar información y poder publicar la noticia en torno a los supuestos malos tratos ejercidos por el futbolista Sadiq.

Dicha reunión nunca llega a celebrarse por la negativa del denunciado a reunirse con mi mandante. Se acompaña como documento dos -2- conversación entre mi mandante y el Señor Mohammed desde el teléfono de Don César Hernando, de la UD Almería (+34 659 39 16 32), en la que éste último imputa a mi representado ser un racista; la respuesta del Sr. Hernández, pese a la gravedad de las acusaciones no puede ser más conciliadora:

‘Mohamed me pidió el gran favor de no publicar algo que es incontestablemente una notica. le concedí ese favor, lo reconozco aquí por escrito, no me importa, algo no que debería haber hecho y algo que voy a contar públicamente porque siempre trato de ser honesto (…) yo no quiero nada. Infórmate bien y dile a Mohamed que no mienta que hay testigos (Padilla) de aquella cena’.

Mohamed El Assy.

No obstante lo anterior, en la fiesta de celebración del ascenso del club, de la que participó mi mandante como periodista acreditado, el Sr. Mohamed cruzó una distancia de unos 30 metros a pie tan sólo para “encararse” con mi representado y llamarle, delante de testigos y hasta en tres ocasiones, RACISTA, tal y como fue denunciado con fecha 31 de mayo de 2022 ante la comisaría de Almería, con número de atestado 10706/22 y que damos por reproducida para evitar reiteraciones innecesarias, en la que resultó expulsado de malos modos por el director de seguridad del Club, por lo que podría resultar posible autor de los hechos que se denuncian.

Con fechas recientes, tres personas sin identificar han tratado de colocar un cartel acusando de racista a mi mandante en su puesto del trabajo, del que se acompaña fotografía.

Asimismo, y desde el pasado martes, día 5 de junio, coincidiendo con la campaña de venta de abonos (cuando mayor afluencia de aficionados hay en el estadio) desde la dirección del club se ha colgado la siguiente pancarta en el estadio, claramente injuriosa, ofensiva y con el único ánimo de amedrentar a mi representado, y lo que es más grave, cercenar enarbolando la falsa bandera del racismo el derecho a la información y libertad de prensa amparados constitucionalmente, tratando de coartar el libre ejercicio de la profesión de periodismo al Sr. Hernández. La bandera tres días después continúa colgada, pese a las gestiones amistosas de mi mandante para su retirada.

La pancarta reza así:

• “QUEDA PROHIBIDO EL ACCESO AL ESTADIO A VICTOR HERNÁNDEZ BRU POR DECLARACIONES RACISTAS CONTRA LA DIRECTIVA DEL CLUB” Y aparece la cara del Sr. Hernández tachada con una señal de prohibido además de aparecer el logotipo de la Liga Profesional y #noalracismo.

Huelga decir que no se ha realizado manifestación racista alguna por el denunciante, más al contrario, siempre se ha tratado con el máximo respeto tanto al club como a los jugadores y los directivos; sin embargo la conducta del club es gravemente injuriosa, imputando la condición de racista a una persona que no sólo no lo es ni se ha manifestado jamás en ese sentido, sino que ha tratado de hacer las cosas de la manera más ética posible.

Evidentemente esta parte no puede determinar qué persona o personas han colocado físicamente la pancarta en el estadio (de titularidad municipal) pero sin duda ha sido con la aquiescencia y bajo las órdenes de los denunciados, por lo que se solicita el auxilio judicial a los efectos de aclarar estos hechos.

Dicha pancarta supone un ataque frontal contra la dignidad física y moral de mi mandante, que podría provocar poner a la masa social del club en contra de él, utilizando su imagen como descripción física para facilitar su identificación despreciando su integridad, induciendo a todo aquel que pueda conocerle a increparle e incluso agredirle físicamente.

Son ya varias las personas que a raíz de las acusaciones de racista se están sumando a una campaña de ataque y desprestigio contra mi representado. En redes sociales encontramos como el Sindicato Agrario de Trabajadores (SAT) aprovechas las falsas acusaciones para tildar a mi representado de “personajillo” “esbirro de la patronal más casposa” o “payaso fascista”, lo que ha provocado un serio temor de mi mandante por su integridad física.

Temor de mi mandante que resulta más que fundado dadas las circunstancias violentas que, en ocasiones, y de manera puntual pero lamentable, se producen por los aficionados de distintos equipos.

Entiende mi mandante que el Sr. Mohamed y cuantas personas se declaren responsables de los hechos denunciados se han prevalido de su condición de parte del UD Almería para injuriar gravemente a mi mandante mediante la acusación de racista, publicitando estas acusaciones en un lugar de amplio tránsito con el objetivo de que sea vista por el mayor número de personas posible, conculcando derechos protegidos constitucionalmente como son el derecho a la información y el derecho a la libertad de prensa, aprovechando sus orígenes extranjeros para imputar a mi representado la condición de racista con el único objetivo de cometer un delito presentándose como una falsa víctima”.