Debido a la escasez de inventario de vacunas enviadas desde China, solo se vacunaron los soldados que estaban fuera de la base. Como resultado, a los soldados norcoreanos no vacunados se les dijo que usaran agua salada y otros tipos de medicinas tradicionales para tratar el supuesto virus.

Debido a la escasez de vacunas en Corea del Norte, el liderazgo está instruyendo a los soldados no vacunados para que recurran a curas tradicionales no probadas en caso de que desarrollen síntomas de coronavirus, según fuentes de RFA .

Corea del Norte ha estado obteniendo vacunas chinas para uso militar y ha organizado campañas de inmunización del ejército muy publicitadas. Sin embargo, no todos los miembros de las fuerzas armadas han recibido la llamada “poción de amor” del líder del país, Kim Jong Un.

Por el contrario, se les ha instruido para que busquen curas populares no probadas si se enferman.

“La fiebre sigue surgiendo entre los soldados que no pudieron vacunarse debido a la falta de vacunas”, dijo un residente de la provincia de Hwanghae del Sur en la costa occidental de la península al Servicio Coreano de RFA bajo la base del anonimato por motivos de seguridad.

“Las autoridades militares están recomendando remedios caseros como la desinfección de interiores con humo de artemisa y gárgaras con agua salada”, dijo.

Solo los soldados que estaban fuera de la base, según la información privilegiada, fueron inmunizados porque no se envió suficiente inventario de vacunas desde China.

“Las vacunas se limitaron a los soldados del escuadrón de la policía militar que realizan represiones contra otros soldados, el batallón de comunicación, la oficina médica divisional y el batallón de apoyo de retaguardia. Aun así, se sabe que los soldados dentro de esas unidades que están en guardia ordinaria, han sido excluidos de la vacunación”, dijo.

“Tropas y soldados no vacunados fueron excluidos del apoyo rural o del servicio comunitario. El año pasado, los soldados ayudaron a plantar y cosechar arroz en una granja cercana. Pero, esta primavera, las autoridades prohibieron a la unidad realizar actividades de apoyo rural por temor a la propagación de COVID-19”, dijo la fuente.

Según un lugareño que habló con RFA bajo condición de anonimato para poder hablar abiertamente, solo la guardia costera, la policía militar y los empleados de los hospitales militares en la provincia nororiental de Hamgyong del Norte están inmunizados.

“Las autoridades militares están designando unidades y soldados para que sean vacunados por separado, ya que hay escasez de vacunas contra el COVID-19. Solo los oficiales y soldados que han sido vacunados pueden participar en actividades al aire libre”, dijo la segunda fuente.

“La mayoría de los soldados que no se vacunaron recibieron instrucciones de no salir de los cuarteles y de prevenir el COVID-19 con remedios caseros como la desinfección con humo de artemisa y hacer gárgaras con agua salada”, dijo.

Según la fuente, los soldados que atendían dos granjas de salmón, una de las cuales Kim Jong Un visitó una vez para ofrecer consejos sobre cómo administrarla, también estaban exentos de la vacunación. No es inusual que los lugares visitados por los líderes de la nación reciban un trato especial mucho después de la visita, por lo que es extraño que los soldados que criaron peces no se vacunaran.

“Hay quejas dentro de las fuerzas armadas sobre lo que han implementado las autoridades. Las autoridades declararon una emergencia nacional e incluso implementaron medidas de confinamiento a nivel nacional para evitar la propagación de la COVID-19, pero no lograron asegurar suficientes vacunas contra la COVID-19”, dijo la segunda fuente.

“Muy pocos soldados han sido vacunados. Sin embargo, algunos soldados son bastante afortunados porque no fueron movilizados para el trabajo de apoyo rural porque no están vacunados”, dijo.

En mayo, RFA informó que el gobierno de Corea del Norte había iniciado una campaña de vacunación para los soldados que participaban en un proyecto de construcción crucial en Pyongyang. La ceremonia, en la que las tropas sollozaron después de recibir la “Poción de amor inmortal” de Kim Jong Un, fue capturada por la cámara y utilizada como propaganda.

Las personas que estuvieron expuestas a la propaganda protestaron porque el gobierno solo había obtenido suficientes vacunas para los militares y no para la población común.

Corea del Norte proclamó una “emergencia máxima” en mayo después de negar durante dos años que la pandemia hubiera cruzado sus fronteras impenetrables y que el virus hubiera comenzado a propagarse entre los asistentes a un gran desfile militar el mes anterior.

Los medios estatales de Corea del Norte han estado transmitiendo recuentos diarios de personas que reportan síntomas de fiebre, a pesar de que el país no realiza un seguimiento de los casos de coronavirus verificados (quizás debido a la falta de equipos de prueba).

Según cifras citadas por la Agencia Central de Noticias de Corea, administrada por el gobierno, 4,65 millones de personas tenían fiebre hasta el lunes y aproximadamente el 99,4 por ciento de ellas se habían recuperado.