Pedro Altamirano.- Son muchas las ocasiones en las que cierto sector de la sociedad y política española, se han quejado y con cierta razón de la blanda actuación de la policía marroquí en defensa de los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla, pero cuando actúan con la contundencia y profesionalidad ante un ataque, sin duda organizado y muy violento, esos mismos sectores sociales y políticos, lo censuraran o guardan silencio.

Uno de los beneficios de la nueva relación bilateral entre España y Marruecos tras el reconocimiento de la solución autonómica para las provincias del sur, es el incremento de la colaboración policial que, aunque en ningún momento se ha interrumpido, de forma especial en la lucha antiterrorista, ahora se ha incrementado de forma visible, tal como hemos podido ver, por desgracia, en el asalto a la valla de Melilla.

Hay que tener en cuenta que algunos critican, y mucho cuando España envía ayuda a la policía marroquí para su trabajo fronterizo, y que por tanto no disponen de los medios que dispone la policía española para el control de masas. Estas deficiencias, a la hora de repeler una verdadera masa de migrantes, coordinados a la perfección, muy armados, se han encontrado pinchos, ganchos, machetes, lanzas y productos químicos abrasivos, y por tanto muy violentos, se convierte en una acción policial muy complicada, mucho.

La policía marroquí no dudo en actuar contra la violenta carga de los migrantes, los numerosos heridos entre los miembros de la policía marroquí y española son la muestra evidente de la violencia empleada por los migrantes. Como resultado de tal ataque se han producido, por desgracia una veintena de muertos, y que en estos momentos se investiga, bajo el seguimiento de las asociaciones marroquíes de defensa de derechos humanos por si hubo alguna mala praxis. Habrá que esperar al resultado de la investigación de lo sucedido.

Esto evidencia lo importante que es incrementar la ayuda a la policía fronteriza marroquí por un lado, pero del mismo modo, coordinar de forma más íntima la actuación policial conjunta. Es necesario más ejercicios conjuntos, compartir normas de actuación, y todo aquello que lleve a controlar las avalanchas del modo más eficaz que sea posible para evitar que se repitan estas trágicas consecuencia, tanto para los pobre migrantes, como para los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Es por tanto imperio resaltar la valentía y la determinación por parte de la policía marroquí al enfrentarse, exponiendo sus propias vidas, a una avalancha tan organizada y violenta, por lo que significa de voluntad de la colaboración que muchos les exigían. Yo me pregunto, estos que exigían esta contundencia y determinación marroquí en defensa de las fronteras de Ceuta y Melilla ¿Dónde están?

Dónde están los señores de VoX que se desgañitan señalando la falta de colaboración marroquí. ¿Dónde está el señor Abascal? No le escucho agradecer la colaboración de Reino de Marruecos, ni una palabra de apoyo a los policías marroquíes que en esta ocasión han puesto en riesgo sus vidas en defensa de las fronteras. Puede ser que, en el fondo, la colaboración marroquí ni la esperaban, y lo que es peor, ni la deseaban, porque le acaban de borrar de la boca la cantinela contra Marruecos. Un poco de dignidad, caballerosidad y agradecimiento con quienes, en esta ocasión han defendido Ceuta y Melilla. Un poco de vergüenza, señores.