Miembros de la Plataforma Antigestora, con Antonio Pulido al frente, celebrando ayer la victoria del PP en la comida de la Hermandad de Caballeros Legionarios; detrás de ellos, el director de AD.

AD.- Buen ambiente y camaradería a raudales. Estos fueron dos de los ingredientes que aportaron los miembros de la Plataforma Antigestora de Vox Málaga que festejaron el triunfo del PP en las elecciones autonómicas del 19-J. durante la comida de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Málaga celebrada ayer viernes. Sin duda, un encuentro emotivo que contó, como ya es habitual, con la presencia de destacadas personalidades de la cultura malagueña, entre ellas José Luis Pérez Fuillerat, catedrático de Lengua y Literatura y Premio Ateneo de Málaga de Poesía. También acudió al almuerzo el presidente de honor del PP de Málaga, Joaquín Ramírez, quien recibió el reconocimiento unánime de todos los asistentes a una trayectoria política ejemplar y al servicio de su compromiso ético con Málaga y con España.

Respecto a los miembros de la Plataforma Antigestora que participaron en el evento gastronómico, estuvieron encabezados por el ex número dos de Vox en Málaga, Antonio Pulido, quien expresó su satisfacción por la arrolladora victoria de Juanma Moreno. También anunció que el siguiente objetivo de los críticos de Vox Málaga será dejar a cero el casillero del partido en las elecciones municipales del próximo año. Al respecto hubo algunas chanzas sobre la denegación a Vox de una caseta de feria, por no haber cumplimentado correctamente los requisitos exigidos por el Ayuntamiento de Málaga. “Es que son un desastre de proporciones bíblicas. Cómo van a gobernar una ciudad si ni pedir una caseta de feria saben”, manifestó Pulido en medio del entusiasmo de los suyos.

Armando Robles y la flamante concejala de Benalmádena, Julia Navarrete, flanqueados por el presidente de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios (izquierda) y Pepe Cobo, vicepresidente.

Otra de las asistentes fue Julia Navarrete, próxima concejala de Benalmádena tras la dimisión de la portavoz municipal de Vox, Gema Carrillo. Navarrete, que se sentó junto al presidente de honor de los populares, volvió a reiterar que bajo ninguna circunstancia estará vinculada a Vox en el Consistorio benalmadense.

Tampoco faltó al evento el director de AD, Armando Robles, quien en su brindis glosó los lazos indisolubles que unen a Málaga y a La Legión.

No podemos ignorar a dos de los factotum de la entidad legionaria malagueña: su presidente Paco Jiménez, su vicepresidente Pepe Cobo y Enrique Guerrero, responsable de las relaciones institucionales, tres personajes acrisolados por un permanente compromiso con los valores que subliman la condición humana. Y es precisamente la sublimidad humana lo que distingue de otros colectivos a los caballeros legionarios, cuyo compromiso ético con España y con las mejores causas, le convierten en una de las instituciones militares más prestigiosas del mundo. Y es al hablar de La Legión que tengamos que hablar de Málaga. La Legión y Málaga conforman un ejemplar binomio, como ayer se puso de manifiesto al calor de los recuerdos y al dictado del pasado legionario de muchos de los comensales.

Julia Navarrete, Armando Robles y Joaquín Ramírez

Durante este entrañable encuentro percibimos lo evidente. Pasan los años, se envilece todo, y La Legión nos sigue mudando de barrio durante unas horas. Si quisiéramos aprender de ellos, de los que por ser legionarios de raza no dejarán nunca de ser personas cabales y españoles decentes, su ejemplo serviría para reorientar nuestras pobres vidas, en muchos casos egoístas y vacías, hacia fórmulas morales que pudieran resumirse en el elogio de la lealtad y el compañerismo como linimentos para la musculatura social española. También nos podrían proyectar su luz sobre los adecuados lugares, en ellos comunes, a los que sería aconsejable enviar a muchos de nuestros jóvenes, o sobre la conveniencia de hacer del compañerismo y la recta disciplina una saludable forma de vida.

El ex coordinador de Vox en Mijas, Alberto González; a su derecha, Joaquín Ramírez.

Debemos agradecer a la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios que todos sus actos sean señal de fe, de corazones enteros, de hombres cabales. Por eso La Legión, al menos en Málaga, no se toca.

Los organizadores del fantástico encuentro gastronómico, muy emocionados, mostraron también su corazón más humano, con esa especie de acogimiento del rito legionario que aparece en el último párrafo, serenamente escrito, uniendo la serena nostalgia al protocolo de La Legión que para todo lo tiene, y más para la muerte, su más leal compañera.