No podemos negar que la gestora de Vox Málaga ha realizado un trabajo espectacular y titánico en tiempo récord. En poco más de un año han conseguido perder a más del 50% de los afiliados, han conseguido dejar sin apoderados a Vox en las autonómicas, han expulsado cualquier signo vital de inteligencia, han perdido dos concejales en 48 horas e intentan fulminar a una diputada embarazada 72 horas después de ser elegida, para darle su silla a don Antonio Luna, amigo de Jacobo, irresponsable del desastre organizativo de estas pasadas elecciones.

Hay casos en los que las ratas abandonan el barco al primer síntoma de zozobra, pero en el caso de Gema Carrillo, dudo que sea así.

Dimitir en Vox Málaga, es un acto de orgullo, de rebeldía y sobre todo de higiene democrática.

En la Gestora de Vox Málaga medran personas sin escrúpulos y con tan baja moral, que se sirven de falsos sentimientos patrióticos para ocultar sus intenciones meramente económicas.

Por suerte, las mentiras tienen las patas muy cortas y no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo.

Visto lo visto y ya que en el circo de Vox Málaga no hay un jefe de pista, el culmen del crecimiento de los enanos vendrá de la mano de las elecciones municipales, donde no solo no tendrán apoderados, sino que tendrán graves problemas para confeccionar las listas. El barco se les va a quedar entonces sin un solo roedor.

*Coordinador de Vox en el municipio malagueño de Mijas