El pasado 7 de mayo fue encontrado muerto Mark Middleton, el dueño de la empresa de aires acondicionados Middleton y el ex vicejefe de Gabinete de Bill Clinton. Si bien en un primer momento se reportó que se había suicidado, medios locales de Arkansas publicaron que había sido encontrado colgado de un árbol con un tiro de escopeta en el pecho, un suicidio un poco extraño.

La Policía del condado de Little Rock aseguró que no están investigando su muerte, y que el caso quedó cerrado y catalogado como “suicidio”, lo cual despertó una ola de rumores sobre la verdadera causa.

Varios periodistas pidieron un FOIA para que se publiquen las imagenes de su muerte, pero el pasado 23 de mayo la familia presentó una denuncia exigiendo que toda la información del caso se mantenga confidencial.

La situación tiene un costado incluso más oscuro. Middleton es ampliamente conocido como el funcionario de la Casa Blanca quien le introdujo a Jeffrey Epstein, el líder de la red de pedofilia de más alto perfil del mundo, a Bill Clinton, cuando este último era presidente, una relación que se convirtió muy estrecha con los años.

De las 17 veces que Epstein figura en los registros de la Casa Blanca como visitante, las primeras 7 veces lo registró el propio Middleton como acompañante, reporta el DailyMail.com.

Middleton también aparece en los registros de vuelo del Lolita Express, el avión que utilizaba Epstein para llevar a sus clientes a la isla en el caribe donde operaba su red de pedofilia.

DailyMail.com asegura que fue Middleton quien le dio acceso a Epstein a la Casa Blanca de Clinton, la entrada al mundo de la política que necesitaba para expandir su red de trata de niñas, que hasta los 90s, operaba solamente en Wall Street.

Jeffrey Epstein fue identificado tanto por sus víctimas como por su esposa como el líder de la red de pedofilia más importante del mundo. Sin embargo, mientras esperaba que empiece su juicio, donde por lo menos cuatro mujeres se presentaron como víctimas de la red de trata, apareció suicidado en su celda en 2019.

Las circunstancias alrededor de su muerte también ameritan una investigación más rigurosa. Supuestamente, se ahorcó con las sábanas de su cama, aunque éstas son de una tela especial que hace imposible que sean usadas para romper los huesos del cuello. Además, casualmente, el guardia que estaba asignado a su celda se había quedado dormido en el baño, y la cámara que lo filmaba continuamente falló justo una hora antes de su muerte.

El fiscal general de Trump, quien era presidente en ese momento, se movió rápido para incluir en el juicio a Ghislaine Maxwell, la mujer de Epstein, quien también estaba acusada de ser quien le conseguía a su marido las niñas para luego prostituir contra su voluntad.

En diciembre del año pasado, Maxwell fue condenada bajo cinco cargos de tráfico sexual de menores, y la sentencia se dictará el próximo 28 de junio. Podría recibir hasta 55 años de prisión.

En 1995, Middleton había sido apartado de la Casa Blanca, luego de que fuera denunciado en los medios como un funcionario que abusaba de los privilegios de trabajar en la oficina de la presidencia.

Ese mismo año, una investigación de la Casa Blanca descubrió que Middleton había abusado de su acceso para venderle a los clientes comerciales de su compañía el servicio de conocer al presidente. Sin embargo, el FBI nunca presentó cargos en su contra.

“Mark sabía que Epstein estaba administrando el dinero de Les Wexner“, asegura Daniel Bates, del DailyMail, en referencia al multimillonario fundador de L Brands y Victoria’s Secret.

“En el año 1994 hubo elecciones de medio término. Clinton necesitaba dinero y Mark pensó que podría conseguir algo del dinero de Wexner“, cuenta sobre por qué organizó esa primera reunión entre Bill Clinton y Epstein. “Mark quería presentarse como el tipo que podría atraer ese tipo de grandes donantes“.

Varios de los antiguos socios de los Clinton han muerto a lo largo de los años en circunstancias poco claras e inesperadas, lo que provocó la teoría de conspiración conocida como Clinton Body Count.

Además de Epstein, se habla mucho del abogado adjunto de la Casa Blanca durante el gobierno de Bill Clinton, Vince Foster, cuya muerte en 1993 fue declarada suicidio pero despertó una serie de sospechas. Foster estaba en funciones cuando se suicidó, algo que nunca había pasado en la historia moderna de Estados Unidos.

El viceministro de Justicia apareció con un tiro en la cabeza en el Parque George Washington en Virginia, en circunstancias que según los primeros reportes de autopsia no indicaban un suicidio si no un asesinato.

Otro caso paradigmático es el de Seth Rich, dirigente del Comité Nacional Demócrata que fue asesinado en 2016 en un supuesto robo donde no se le sustrajo ninguna pertenencia. Rich había sido señalado por los medios como el responsable de filtrar los mails de Hillary Clinton a Wikileaks.

También se habla de Christopher Sign, el reportero que dio la noticia de una reunión en la pista del aeropuerto de Phoenix entre Hillary Clinton y la fiscal general Loretta Lynch, mientras el FBI (que responde directamente a la fiscal general) estaba investigándola. Sign fue encontrado muerto en su casa en 2021 de un tiro en el pecho, a pesar de que no tenía armas en su posesión, según testificó su esposa.

Otros casos que se mencionan son los de Victor Raiser, Secretario de Finanzas Nacionales de Bill Clinton, quien murió en funciones en un accidente aéreo poco claro en 1992; Mary Mohane, una pasante de la Casa Blanca que fue baleada en un Starbucks en 1997 poco después de asegurar que había visto corrupción en el gobierno; Jim McDougal, un socio financiero de los Clinton que murió de un supuesto ataque al corazón mientras estaba en prisión en 1998, aunque la autopsia reveló un golpe a la cabeza.

También se menciona a Edward Willey, cuya esposa Kathleen Willey alegó que Clinton la agredió sexualmente en los 90s, murió ahorcado en su casa y su muerte fue declarada un suicidio, aunque la mujer negó rotundamente que su marido podría haberse suicidado; y por último el jefe de seguridad de Clinton, Jerry Parks, quien fue baleado cuando salía de un restaurante mexicano en 1993, poco tiempo después de la muerte de Foster, sobre quien se rumoreaba que tenía información importante para demostrar que no fue un suicidio.