TE.- Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han sido ineficaces en su guerra comercial contra Rusia y actualmente están trabajando en su sexto paquete de sanciones. Estas sanciones han causado aumentos de precios y escasez de alimentos, perjudicando gravemente a personas inocentes en todo el mundo.

Mientras Occidente lucha por restringir la misión militar de Rusia en Ucrania, los importadores europeos de gas ya se han rendido a Rusia. Los importadores europeos de gas han violado silenciosamente las propias sanciones de la UE y han comenzado a comprar gas en rublos, capitulando ante las nuevas reglas de Rusia. A medida que el plan de guerra económica de Occidente fracasa, los líderes de la UE están comenzando a resquebrajarse aún más.

La ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ahora culpa a Rusia de causar «hambre brutal» a pesar de que su país fue el que impidió que Rusia comercializara productos agrícolas en primer lugar. Baerbock hizo estos comentarios absurdos en una reciente reunión del G7 con Canadá, Francia, Italia, Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos.

Como parte de sus sanciones originales, Alemania votó para impedir que Rusia exporte alimentos y granos, pero ahora los alemanes y otros europeos están viendo un aumento ver el aumento de los precios y la escasez de alimentos como resultado. En lugar de reconocer el fracaso de estas sanciones, la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha decidido culpar a Rusia de causar un «hambre brutal» que ha barrido Europa.

Los líderes alemanes ahora culpan a la campaña militar de Rusia por la escasez que ahora enfrentan sus países. «Rusia tomó la decisión consciente de convertir la guerra contra Ucrania en una ‘guerra de granos’», afirmó el ministro alemán en la reunión del G7. «No debemos ser ingenuos al respecto», insistió. «No es un daño colateral, es un instrumento perfectamente deliberado en una guerra híbrida que se está librando actualmente».

Baerbock en realidad está describiendo una guerra híbrida económica, bancaria y alimentaria contra la que Occidente está librando, no solo Rusia, sino también sus propios ciudadanos y la gente del mundo.

Después de todo, fue el país de Baerbock el que votó a favor de las sanciones económicas en tiempos de guerra contra Rusia. Estas sanciones buscaban evitar que Rusia vendiera exportaciones de granos en euros y dólares. Ahora Baerbock está culpando a Rusia por convertir la situación en una «guerra de granos», afirmando absurdamente que Rusia es responsable de la escasez de alimentos en toda Europa. ¿No tiene Baerbock memoria de que su propio país impidió que Rusia exportara granos, fertilizantes y productos agrícolas?

Las sanciones económicas de Occidente en tiempos de guerra tienen graves repercusiones para todos.

Ucrania generalmente exporta hasta cinco millones de toneladas de grano por mes, pero a partir de mayo de 2022, el país no puede exportar alrededor de 90 millones de toneladas de productos agrícolas. El Departamento de Estado de los Estados Unidos afirma que el ejército ruso está bloqueando los puertos ucranianos. Estados Unidos se ha unido a Alemania, alegando que Rusia está bloqueando los puertos ucranianos y poniendo a «millones en riesgo de hambruna».

Cuando Occidente intentó por primera vez cerrar las exportaciones agrícolas rusas, ¿consideraron los efectos reales que estas sanciones tendrían en el suministro de alimentos en todo el mundo? Rusia había proporcionado previamente al mundo el 27 por ciento de sus semillas de girasol, el cinco por ciento de su cebada, el dos por ciento de su maíz y el tres por ciento de su trigo. A medida que las cadenas de suministro se sacuden, la única defensa de Occidente ahora es culpar a Rusia un poco más fuerte.

Rusia respondió a Alemania y Estados Unidos en especie. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, escribió: «Los precios están aumentando debido a las sanciones impuestas por el Occidente colectivo bajo la presión de los Estados Unidos. Esto es si hablamos de la razón directa. No entender esto es un signo de estupidez o engaño deliberado del público».

Occidente continúa engañando al público sobre el costo de sus sanciones ineficaces, que solo han causado una inflación récord y problemas en la cadena de suministro que amenazan a los menos afortunados y menos preparados entre nosotros.