La periodista Safia Kessas entrevistó a Angela Davis a principios de esta semana en el Teatro Nacional de Bruselas y tuvo que ser protegida por la policía durante el evento debido a las numerosas de amenazas que recibió, ya que los activistas afirmaban que era “demasiado blanca” para entrevistar a la escritora negra.

Los activistas se mostraron enfadados por el hecho de que se eligiera a Kessas para entrevistar a Davis porque, a pesar de que su origen es en parte argelino, ella misma no es negra.

“Como activistas negros y gays, cuestionamos enérgicamente la elección de Safia Kessas para mantener una conversación con Angela Davis. De hecho, Angela Davis ha trabajado y sigue trabajando cada día por la liberación de los negros y contra la negrofobia imperante en Occidente”, dijeron los activistas, informa el periódico belga 7sur7.

“Estamos cansados de que nuestros opresores ocupen lugares que deberían estar reservados para nosotros (…) No nos quedaremos callados ante el comportamiento negrofóbico de personas que dicen ser nuestros aliados”, dijeron los activistas.

La propia Angela Davis reaccionó a la supuesta polémica, afirmando que los activistas estaban planteando una “mala pregunta” y calificó el asunto de ejemplo “inquietante” de “cultura de la cancelación”.

Según un informe de la revista francesa Marianne, las múltiples amenazas a Kessas fueron tan graves que durante el acto tuvo que ser puesta bajo protección policial por su propia seguridad.

También se dice que Kessas presentó una denuncia policial contra los activistas, lo que, según éstos, les puso en peligro, alegando que la policía era una “institución conocida por su racismo”.

Activista de extrema izquierda desde la década de 1960 y marxista declarada,la escritora Davis ha apoyado el movimiento Black Lives Matter (BLM), que cobró impulso en países europeos como Bélgica en 2020, tras la muerte de George Flloyd.

En junio de 2020, se produjeron disturbios en Bruselas con al menos 150 detenidos durante una protesta de BLM que derivó en violencia y vio escaparates rotos, tiendas saqueadas e incendios provocados por los alborotadores.