Éric Zemmour, líder del partido Reconquista y defensor de la “inmigración cero” en Francia, ha sido el cuarto político más votado en la primera vuelta de las elecciones francesas, con poco más del 7% de los votos.

Zemmour que ha apostado por introducir en su agenda política una propuesta que pretende conseguir la “inmigración cero” y suprimir el derecho de asilo y de reagrupación familiar, ha provocado que Marine LePen a su lado parezca de centro.

Emmanuel Macron fue el ganador de la primera vuelta de las elecciones en Francia, con casi un 28% de los votos. Sin embargo, a pesar de la amplia diferencia en votos con Zemmour, en Europa el tema de la inmigración es cada vez más importante.

Un claro ejemplo se encuentra en Reino Unido, donde el primer ministro, Boris Johnson, ha optado por enviar a Ruanda a los refugiados que lleguen en patera. Una medida que el propio Johnson calificó de “compasiva” y “humanitaria”.

España también es un ejemplo después de haber normalizado las relaciones con Marruecos y el ejecutivo de Sánchez haya apoyado la anexión de los territorios del Sáhara Occidental por la fuerza.

El Gobierno español quiere incrementar el regreso de migrantes a Marruecos al abrir nuevas rutas de vuelo. La ruta desde Canarias hasta El Aaiún, capital no oficial del Sáhara Occidental, permite el regreso de unas 80 personas migrantes cada semana.

Sánchez pretende cerrar con Rabat un pacto contra la inmigración irregular De hecho, la llegada de migrantes a España se ha visto frenada tras el acuerdo con Marruecos sobre el Sáhara. En enero y febrero llegaron a Canarias casi 5.500 migrantes, en cambio, en marzo sólo 375.