Del sorpasso de Vox a obtener 122 escaños de celebrarse hoy elecciones generales. Esa ha sido la vertiginosa evolución electoral del PP en apenas 7 semanas, las que van desde la explosión de la guerra entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso a la designación de Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente del partido. La llegada del dirigente gallego a Génova 13 ha convertido a los populares en la primera fuerza política del país, situándose casi tres puntos por encima del PSOE.

Así lo confirma el informe realizado por Metroscopia y que publica Voz Populi sobre la evolución semanal de los alineamientos electorales en los dos últimos meses, y que se basa en los resultados obtenidos en 12.100 entrevistas telefónicas realizadas entre el 4 de febrero y el 6 de abril. Es decir: desde el fin de semana previo a las elecciones en Castilla y León hasta el pasado martes, tras la proclamación de Feijóo en el congreso celebrado por el PP este último fin de semana en Sevilla.

La encuesta de la citada empresa demoscópica no deja lugar a dudas: el PP de Feijóo ganaría hoy las elecciones con el 29,2% de los votos, que se traducirían en 122 escaños. El PSOE, por su parte, obtendría el apoyo del 26,3% del electorado, quedándose en 101 escaños. Vox, con el 17,6% de los votos y 58 escaños, garantizaría una mayoría absoluta de la derecha con 180 diputados.

Subida de 10 puntos en 6 semanas

El Partido Popular de Pablo Casado afrontó la semana previa a las elecciones en Castilla y León con una intención de voto del 24%, que se redujo un punto el lunes siguiente de los comicios, pese a haber sido la fuerza más votada. La gran caída, sin embargo, se produjo en los siete días siguientes, cuando estalló la guerra entre el ya expresidente del PP e Isabel Díaz Ayuso.

La publicación de las noticias sobre el presunto espionaje al hermano de la presidenta regional, la apertura del expediente a la madrileña, y las manifestaciones en Génova durante el fin de semana del 19 y 20 de febrero provocaron que el PP se desplomara hasta el 19% de los votos. Fue en esa semana negra para los populares cuando Vox llegó a dar el sorpasso, situándose cuatro puntos por encima del PP.

Esa caída libre del Partido Popular, sin embargo, se frena definitivamente después de la convocatoria del congreso extraordinario y, en las semanas siguientes, PP y Vox protagonizan un “empate técnico”, con los populares manteniéndose de forma estable en un 22% de los votos y Vox fluctuando entre el 21 y 22%. El punto de inflexión se produce una vez confirmada la candidatura única a la presidencia del PP de Alberto Núñez Feijóo.

En las dos semanas previas al congreso, los populares suben hasta el 24% en la primera semana y hasta el 26% en la segunda, protagonizando otro “empate técnico”, pero con el PSOE. La crecida electoral definitiva se produce después de la proclamación de Feijóo en Sevilla: el PP, con nuevo presidente, supera ampliamente a los socialistas y se convierte en la primera ´política fuerza del país con la intención de voto antes citada del 29,2%.

Medio millón de votos del PSOE, al PP

Metroscopia explica que esta vertiginosa evolución electoral del PP “presenta muchos de los rasgos de lo que el maestro de sociólogos Juan J. Linz definiera como ‘momentos inaugurales’ en la vida de los sistemas o
instituciones políticas”.

La empresa demoscópica añade, en este sentido, que “un momento inaugural es un punto en el tiempo en que, de forma más o menos simbólica o tangible, se visibiliza la apertura de una etapa nueva, de una realidad distinta, con una carga simbólica y emocional diferente o fuertemente renovada que la hace discontinua respecto de lo
anterior”.

Esa especie de “renacimiento”, destaca Metroscopia, supone “un borrón y cuenta nueva que desenfoca la visión del pasado y abre el campo óptico a un presente y un futuro por construir o renovar a fondo”. Un efecto que ha provocado en el electorado la proclamación de Alberto Núñez Feijóo como presidente del PP el pasado fin de semana en Sevilla.

La elección del nuevo líder, en todo caso, no ha movilizado únicamente al votante habitual del PP. Según la empresa demoscópica, el dirigente gallego también ha logrado atraer al partido a votantes de otras formaciones políticas: desde el PSOE hasta Vox.

El ‘efecto Feijóo’ se nota especialmente en el electorado de Ciudadanos, ya que 750.000 votantes naranjas apoyaría ahora al nuevo PP. En todo caso, resulta aún más llamativo que medio millón de votantes del PSOE depositaría, de celebrarse hoy elecciones, la papeleta con las siglas del Partido Popular en la urna. Además, parte del electorado de Vox también trasvasaría su apoyo a los populares. Concretamente, 150.000 votantes del partido de Abascal.

Los retos de Feijóo

En todo caso, Metroscopia destaca que uno de los principales obstáculos con los que Feijóo se encontrará a la hora de ejercer su liderazgo es dar con el foro y la forma para realizar la oposición al Gobierno.

En ese sentido, la encuesta demuestra que actualmente, Vox es percibido como el partido que mejor oposición realiza (17%), junto con el PP (16%) y que, entre los votantes del espacio político compartido por PP, Vox y Ciudadanos, el partido liderado por Santiago Abascal es con claridad la referencia en la oposición al Gobierno (40% por 23% del PP).

Hacer cambiar esa percepción será uno de los retos fundamentales de Feijóo en los próximos meses, aunque el nuevo presidente del PP inaugura el cargo de la mejor forma posible: situado al PP como primera opción política y con opciones reales de sumar mayoría absoluta con Vox de celebrarse hoy elecciones generales.