Imagen satelital proporcionada por Maxar Technologies muestra lo que parecen ser cadáveres a lo largo de la calle Yablonska en Bucha, Ucrania.

Edgard Simón Rodríguez*.- Al inicio de la guerra Rusia – Ucrania, en la última semana del mes de febrero, un amigo que fue funcionario de la OEA, me criticó por yo afirmar que Occidente tenía parte de responsabilidad en el inicio del conflicto. Repito: parte de responsabilidad, no toda la responsabilidad.

Sin yo ser en lo absoluto especialista en geopolítica, ni diplomacia (ni siquiera me considero analista político, pues sólo soy un abogado y activista que por el trabajo que desarrollo, tengo, eso si y necesariamente, mis propios análisis del acontecer político), observé, que de alguna manera y contradictoriamente, se realizaban declaraciones por parte de líderes mundiales que parecían más bien impulsar a Rusia a dar el paso bélico (acto que de por sí ya estaba anunciado…»Guerra avisada no mata soldado» dice el dicho), y por otra parte, vi también cómo gobiernos miembros y aliados de la OTAN, diplomáticamente buscaban disuadir a Rusia de la lamentable y dolorosa invasión, donde Putin ha cometido alegados crímenes de guerra.

Pero dejando de lado el maniqueísmo moral al que los medios de comunicación tienden a llevar a la opinión pública, me pregunto, ¿cuál es la causa eficiente (como diría Aristóteles) del conflicto, y también cuáles son algunos de los puntos neurálgicos del complejo escenario geopolítico y diplomático previo a la guerra?

No lo responderé yo. Les dejaré aquí una breve recopilación de declaraciones que dio en distintos momentos el republicano Henry Kissinger, secretario de Estado (Canciller), en los Estados Unidos durante los mandatos de los presidentes Richard Nixon y Gerald Ford entre 1969 y 1977, quien también fue Consejero de Seguridad Nacional.

Más allá de lo controversial del personaje, objeto de odio en especial por la izquierda mundial, vale recordar entre otras cosas, que Kissinger fue el artífice de la denominada «política de distensión» con la Unión Soviética y China, puso fin a la guerra de Vietnam y gestionó la crisis de la guerra del Yom Kippur en Israel.

En 2001 declaró: «Creo que la cuestión de la expansión de la OTAN a las antiguas repúblicas de la Unión Soviética será uno de los problemas claves del próximo año».

También en 2008: «Me opuse a aceptar a Ucrania y Georgia —lo cual ya no está sucediendo ahora de todos modos— porque creo que la posición de Ucrania es muy sensible para Rusia, ya que gran parte de la historia rusa está ligada a ella».

Luego en 2012: «Creo que podemos tratar con Rusia problemas como el mundo islámico, a pesar de lo que está pasando en Siria, en una base algo operativa, pero evitaría la tentación de interferir en las políticas domésticas de Rusia en la medida en que a veces hemos estado tentados a hacerlo».

Posteriormente en 2015: «Si la frontera este de la OTAN se establece en la frontera este de Ucrania, entonces estará a tan solo 200 millas de Stalingrado (Volgogrado), y a tan solo 300 millas de Moscú, y eso —dada la experiencia histórica de Rusia— es difícil de aceptar. Entonces, mi idea, quizás simple, es que Ucrania debería ser tratada como Austria o Finlandia, no como parte de un sistema estratégico. Hay que empezar con un análisis de lo que representa Rusia y luego de lo que representamos nosotros, entonces podemos ver qué se puede hacer».

Finalmente, en 2018 declaró Kissinger: «Para Rusia, históricamente, Ucrania ha sido parte de su territorio, al menos durante 400 años. Por otro lado, está ligada en muchos aspectos con Europa. Así que yo, personalmente, —lo cual es una opinión minoritaria— he pensado que es imprudente tratar de incluir a Ucrania en la OTAN».

Asimismo, cito también a George Kennan, quien fue explícito al indicar que expandir la OTAN sería «el más terrible error de la política americana en todo el período de la postguerra. Es de esperar que esa decisión inflame las tendencias nacionalistas, anti Occidentales y militaristas de la opinión rusa; tendrían un efecto adverso en el desarrollo de la democracia rusa; restaurarían la atmósfera de guerra fría en las relaciones Oriente – Occidente».

Saquen ustedes sus propias conclusiones! PAX IN TERRA

*Agradezco al Coronel Ron Aledo, excontratista de la CIA y la DEA, por haberme hecho llegar un documento fílmico, de donde extraje las declaraciones del precitado diplomático americano.

*Edgard Simón Rodríguez es abogado y activista político venezolano.