Niños refugiados ucranianos en un comedor en el Hotel Novotel, a 30 de marzo de 2022, en Madrid

El Grupo VI de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, en colaboración con la comisaría de Córdoba y la Brigada Móvil de Madrid le ha echado el lazo a un sujeto ucraniano por los presuntos delitos de sustracción de dos menores y trata de seres humanos.

La operación Jerson comenzó con la llamada del responsable de una ONG que traía a una decena de refugiados a España huyendo de la guerra. Durante el trayecto de varios días el autobús, el líder de la la expediciónen notó comportamientos muy extraños del encartado con las niñas. El olfato no le falló: telefoneó a la comisaría de Córdoba.

El 24 de marzo, el operativo policial estaba esperando en la estación de autobuses sur, en Méndez Álvaro, el convoy.

Detuvieron al sujero ucraniano, de 41 años, y exploraron a las niñas. Él no tiene antecedentes en nuestro país, pero se desconoce su historial en Ucrania, que como todos sabemos no pertenece a la UE ni a Europol, por lo tanto.

4.300 euros y ropa de verano

Las niñas tienen 16 y 15 años. En su testimonio, entraron en numerosas contradicciones: una dijo que eran hermanas de sangre, otra que adoptivas; una dijo que su casa en Jerson era de un color, la otra de uno distinto; tampoco se pusieron de acuerdo en la calle de la vivienda ni en su distribución…

En cuanto al adulto, dijo que eran sus sobrinas, pero esa versión hacía agua por todos lados. Él adujo que se marchaban a Málaga y que los 4.300 euros y dólares que portaba en la maleta eran para pagar un alquiler en la ciudad andaluza.

Llamó a los agentes también la atención que en el equipaje portaran joyas, que la ropa de las menores fuera de primavera-verano, que apenas tuvieran accesorios de higiene. E incluso descubrieron dentro de su paquete de tabaco 10 gramos de hachís y muchos productos cosméticos y de perfumería.

El bus salió de Varsovia

Las pesquisas desvelaron que la niña de 16 tenía una ‘relación’ con el adulto, y que la otra menor fue convencida para irse con ellos. Y todo, contra a voluntad de sus padres.

El autobús llevaba a los responsables de la ONG y a otros siete refugiados y, aunque los protagonistas de esta historia son de la ciudad ucraniana de Jerson, el viaje partió de Varsovia (Polonia), precisan fuentes del caso.

El sujeto está acusado de trata de seres humanos y sustracción de menores, y fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, en funciones de guardia de detenidos. El 25 de marzo, las menores quedaron bajo la tutela de los servicios sociales de la Comunidad de Madrid.

(ABC)