Los sindicatos estallan contra la huelga de los transportistas: “No nos llegan los mariscos”
Julia Navarro.- La prolongada huelga que, provocada por el encarecimiento del combustible, ha llevado a los transportistas a enfrentarse a un gobierno catatónico, tiene visos de prolongarse peligrosamente. Como la culpa de todo la tiene el presidente de la Federación Rusa, el resto de los mortales tienen que apechugar, sin derecho a réplica, con las sanciones que Joe Biden y sus lacayunos comparsas europeos han impuesto al sufrido pueblo ruso. El que disienta es amigo de Putin, lo cual le convierte en un contagioso leproso que no puede más que esconderse de la vista de los solidarios pro ucranianos. Si al menos alguien nos hubiese preguntado si estábamos a favor de unas sanciones que nos están arruinando y desabasteciendo de lo más básico, podríamos resignadamente callarnos.
El alza imparable de la electricidad, el gas, el combustible y hasta de los alimentos más básicos no pasa de ser una de las estrategias del gran Reseteo mundial a fin empobrecernos radicalmente, vaciar nuestros bolsillos y también nuestros estómagos. Así rebajaremos ese colesterol de hierro que tanto molesta a la Organización Mundial de la Salud.
Mientras tanto, los transportistas autónomos han decidido rebelarse sino por amor patrio, sí para ganarse dignamente la vida. Se había criticado el silencio de los sindicatos, que se hayan puesto de perfil ante unas reivindicaciones que afectan a miles de trabajadores y que apenas hubiese declaraciones de sus dirigentes sobre el conflicto. Ahora sabemos por qué. Las dos principales fuerzas sindicales hayan estallado hoy contra la huelga de transportistas, un hecho sin precedentes en la historia del sindicalismo en nuestro país. “No nos llegan los mariscos”, ha lamentado un veterano dirigente sindical en la provincia de Sevilla.
Ciertamente, los transportistas pueden comprometer el suministro de comestibles, recambios industriales, gasolina, gas y butano, que los sindicatos no moverán un dedo… Ha sido necesario que los percebes, las cigalas, los gambones, las nécoras, los centollos, los langostinos, entre otros productos, dejen de llegar a las góndolas de los supermercados, para que los sindicatos alcen la voz con castiza furia.
Lo triste es que, aunque se trata de un relato de ficción y desenfadado, no estaría nada lejos de la realidad protagonizada por estos sinvergüenzas.













A las Mariscadas valientes sindicalistas buen champán,
farlopilla y putas de 100 pavos la hora que paga el
gobierno.
A esos solo les preocupa sus intereses particulares
No es ninguna broma lo del titular, tradicionalmente la cocaina al por mayor que entra en Europa desde Venezuela por miles de toneladas anuales se reparte luego por todos los paises comunitarios en camiones congelados de transporte de marisco. Esto se hace asi porque tradicionalmente las grandes empresas de distribucion que gestionan las flotas de camiones negocian con las autoridades para que los agentes no detengan nunca a estos vehiculos por exceso de velocidad, sino que simplemente les tomen la matricula y envien la multa a la empresa, todo con la excusa del alto valor de las mercancias perecederas que… Leer más »