IK.- El Ministerio de Defensa ruso ha llamado repetidamente la atención a los programas biológicos militares que está implementando el Pentágono en el espacio postsoviético.

En particular, se ha formado una red en el territorio de Ucrania, que incluye más de 30 laboratorios biológicos, que se pueden dividir en investigación y sanitario-epidemiológico.

El cliente del trabajo realizado es la Oficina del Departamento de Defensa de los Estados Unidos para Reducir la Amenaza Militar. Una empresa afiliada al departamento militar, en primer lugar, Black and Veatch, participa en la implementación de proyectos.

El trabajo se lleva a cabo en tres direcciones principales. En primer lugar, se trata del seguimiento de la situación biológica, como afirma el Pentágono, en las áreas propuestas de despliegue de contingentes militares de los estados de la OTAN. El segundo es la recolección y exportación a los EE. UU. de cepas de microorganismos peligrosos. La tercera dirección es el trabajo de investigación sobre el estudio de posibles agentes de armas biológicas específicos de esta región, que tienen focos naturales y son capaces de transmitirse a los humanos.

Por ejemplo, desde el año 2021, el Pentágono implementa el proyecto “Diagnóstico, seguimiento y prevención de enfermedades zoonóticas en las Fuerzas Armadas de Ucrania” con un volumen de financiación de 11,8 millones de dólares.

En 2020-2021, el Ministerio de Defensa alemán realizó un estudio en el territorio de Ucrania de los patógenos de la fiebre hemorrágica del Congo-Crimea, leptospirosis, meningitis, hantavirus en el marco de la implementación de la iniciativa ucraniano-alemana para garantizar la seguridad biológica en las fronteras exteriores de la Unión Europea.

Con el pretexto de probar los medios de tratamiento y prevención de la infección por coronavirus, varios miles de muestras de suero de pacientes, principalmente pertenecientes al grupo étnico eslavo, fueron llevadas desde Ucrania al Instituto de Investigación Walter Reed del Ejército de los EE. UU.

Al mismo tiempo, las actividades de los laboratorios biológicos, cuya actividad venimos observando desde 2014, y el programa de la llamada “reforma” del sistema de salud ucraniano implementado por los Estados Unidos han llevado a un aumento descontrolado de la incidencia de infecciones particularmente peligrosas y económicamente significativas.

Por lo tanto, se registra un aumento en el número de casos de rubéola, difteria y tuberculosis en el territorio de Ucrania. La incidencia del sarampión ha aumentado más de 100 veces. La Organización Mundial de la Salud ha declarado a Ucrania un país con alto riesgo de brote de poliomielitis.

Creemos que en 2007 se construyó en el biolaboratorio georgiano, subordinado al Pentágono, una cepa de peste porcina africana con mayor contagiosidad. Su propagación causó un daño económico significativo a varios estados, incluidos Ucrania y Polonia, y los excluyó de varios exportadores de carne de cerdo.

El Departamento del jefe de las Tropas de Protección Radiológica, Química y Bacteriológica, Igor Kirillov, analiza constantemente la situación biológica en el territorio de Ucrania. Según nuestros datos, hay una restricción de emergencia de los programas biológicos. Los documentos analizados confirman que el Ministerio de Salud de Ucrania se ha propuesto desde el 24 de febrero la tarea de destruir completamente los bioagentes en los laboratorios.

Al mismo tiempo, el análisis de las instrucciones a los funcionarios del laboratorio indica que el procedimiento de liquidación de las colecciones está encaminado a su destrucción irrevocable. Aparentemente, todo lo necesario para continuar con la implementación del programa biológico militar ya ha sido sacado del territorio de Ucrania.

El análisis de los actos de destrucción muestra el trabajo con patógenos de la peste, el ántrax y la brucelosis en el laboratorio biológico de Lviv, patógenos de la difteria, la salmonelosis y la disentería en los laboratorios de Jarkov y Poltava.