MF.- Los abusadores sexuales de menores solo podrán ser investigados si tienen algún vínculo con la Iglesia católica, de lo contrario la izquierda española se abstiene. El PSOE y Podemos bloquearon la iniciativa del Partido Popular (PP) que contemplaba que todo abuso sexual a menores debía ser investigado.

Al ser mayoría en la Mesa de Congreso, socialistas y comunistas unidos determinaron que su foco es la Iglesia. Vetaron la iniciativa del PP que proponía investigar en la Cámara baja todo abuso sexual contra menores.

Unidas Podemos presentó la iniciativa para crear una comisión a cargo de investigar a la Iglesia católica. El fervor antireligioso primó sobre la justicia para todas las víctimas.

Estadísticamente los abusos son cometidos en una ínfima minoría por parte del clero. Así lo demuestran las cifras de la Fundación ANAR, dedicada a proteger a los menores en riesgo. Sin embargo, la izquierda apunta su foco en esta dirección.

Los partidos nacionalistas y separatistas ERC, Bildu, en colaboración con Unidas Podemos impulsaron esta comisión discriminadora que no trata a toda víctima por igual sino que prioriza a unas sobre otras.

«La violencia sobre personas menores de edad es una realidad execrable y extendida a pluralidad de frentes», denunciaron los populares.

El PP luchó contra esta medida, argumentando que va contra la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia. También se presentó como respaldo el Comité de los Derechos del Niño y cómo allí se destacan las «graves repercusiones» de la violencia y los malos tratos en menores, que pueden incluso provocar discapacidad, problemas de salud física, dificultades de aprendizaje, problemas de salud mental y comportamientos perjudiciales para la salud como el abuso de sustancias adictivas o la iniciación precoz en la actividad sexual.

Por eso los populares sostuvieron que «cualquier aproximación legislativa sobre la cuestión requiera un amplio enfoque multidisciplinar». El PP contó además con el respaldo de Vox.

De hecho, el eurodiputado de Vox, Hermann Tertsch, envió un aviso a los menores de edad, alertando de una forma cruda cómo por causa de la militancia izquierdista quedaron desprotegidos.

También Ciudadanos, Más País, Compromís, BNG o Junts respaldaron la creación de la comisión que solo brindará apoyo a las víctimas de abuso sexual si su abusador está vinculado al clero.

Estas agrupaciones además apoyaron la propuesta del Partido Nacionalista Vasco (PNV) que propone una comisión de expertos independientes, fuera del Congreso, para investigar los abusos en la Iglesia. No obstante, el portavoz socialista, Héctor Gómez, anunció que no habrá una doble investigación.

De modo que la izquierda española busca no solo discriminar a las víctimas sino también monopolizar la justicia. Y lo hace motivada en un sentimiento antireligioso que acompaña a la izquierda en este país desde sus raíces. Tanto así que en la Guerra Civil española los milicianos destruyeron 22000 templos y estatuas religiosas y mataron a alrededor de 10000 personas por no renegar de su fe. En Madrid, fusilaron al 30 % de los clérigos, en Lérida al 62 %.

Solo entre julio y agosto de 1936, 3000 religiosos fueron asesinados. A lo largo de la guerra 4184 sacerdotes, 2365 frailes y seminaristas, 283 monjas y más de 3000 seglares fueron ejecutados.

Ahora la persecución es judicial. Desde el poder, la coalición izquierdista ha dejado claro que no busca reducir la violencia sexual hacia los menores sino instrumentalizarla para validar su discurso.