El más manso de la manada
RV.- Debo decirte que, haciendo honor a tu apellido, te has convertido en el más manso de la manada de Vox Málaga. Es patética tu sumisión a la que solo empezó siendo un bosquejo político y se ha convertido en un desastre total y en un monumento carnal a la incompetencia humana. Rubén Manso, tú también has sido culpable de que el partido se haya feminizado tanto en Málaga, que unas llevan las faldas y otros os tengáis que conformar con ejercer de aguantavelas. ¿No te da vergüenza, indigno?
En realidad das mucha pena por tener que hacerle la ola a quien literalmente no vale nada en comparación con los méritos que tu has observado en tu profesión como economista. ¿Tanto compensa el escaño de diputado raso que justifique tener que tragar tanta quina? ¿Y tu eras la gran esperanza blanca de Vox? Pero si políticamente no vales nada, en la medida que tienes que sobrevivir al carguito a base de bailar al son que marca “Barbie”. Ya ves, Mansito, con lo mal que has hablado de ella en conversaciones privadas y ahora tienes que lidiar con el peor lote. ¡Qué poco vales, Mansito!
Hay personas que nacen para ejercer un cometido más o menos digno. Confío que algún día medites si te compensa actuar de subalterno a las órdenes de quien, la vistan o no de luces, no dejará de ser nunca una maletilla.
Por si fuera poco, el respeto que te profesaba la militancia lo has perdido al apostar por esta colla de nulidades políticas. Ya ni siquiera camuflais vuestra naturaleza altanera y clasista. Acudís a algunas mesas informativas junto a afiliados, y os hacéis la foto, los dejais solos para atender compromisos sociales más glamourosos. Pero qué asco dáis.
En fin, Mansito, que políticos como tú nutren de buenos argumentos el por qué nunca me fie de vosotros. Lo que os falla son los ideales que no tenéis. Entre la fanfarria posturera y estar con vuestra gente, siempre elegiréis lo primero. Por eso pereceréis políticamente y por eso tus propuestas económicas para España no se las cree nadie. Este país no se salvará a base de números; se salvará el día que se libere de oportunistas como vosotros. En vez de políticos como Mansito, es menester que en este pueblo de conejos surjan hombres auténticos y que sean capaces de tomar las riendas de nuestro maltrecho destino.
Pese a vuestras supercherías patrioteras y a vuestros ridículos mantras cuarteleros, lo que nos estáis dejando es una nación repleta de planchabragas, de bocachanclas, de mansos, de maripilis y degenerados, de parásitos foráneos y autóctonos, de invasores advenedizos, de locas envilecidas capaces de inventar denuncias falsas contra hombres inocentes, de lameculos que hacen colas para conseguir una paguita en lugar de exigir justicia contra los ladrones y canallas que han arruinado y saqueado España durante los últimos 40 años. Nada de lo que sentirnos orgullosos.
No se trata de hacer postureo, sino de excitar conciencias para una auténtica revolución social que haga resurgir los valores patrióticos de entre las personas sanas de esta sociedad degradada, lanar, corrompida y acobardada. Que es justamente lo que nosotros hacemos y vosotros, no. Por eso detesto tanto a la gente mansita como tú.












