El consejero gallego de Sanidad, Julio García Comesaña, ha indicado que el Sergas ha realizado un estudio en las últimas dos semanas para evaluar las circunstancias de los fallecidos en los hospitales gallegos en la pandemia, así como los ingresos en críticos.

Así, se ha detectado que el 56 por ciento de los pacientes ingresados en las unidades de cuidados intensivos fueron “causa directa” de la covid, lo que significa que el 44 por ciento de los ingresados tenían la infección pero “no fue la causa directa” de la patología que le llevó a UCI.

Esto “confirma” que la variante ómicron “genera menos ingresos graves” y produce infecciones “más leves”. De hecho, ha destacado que más del 99 por ciento de los infectados pasan la enfermedad con sintomatología leve en los domicilios.

Esta información, dijo, es “complementaria” a la hora de adoptar las decisiones de la pandemia, ya que es preciso contar con estos datos para “interpretar” la situación epidemiológica. Sobre esto, el miembro del comité clínico Pedro Rascado ha advertido también que eliminar restricciones no significa que el “virus haya desaparecido”.

La incidencia acumulada en Galicia se sitúa actualmente en 1.327 casos por cada 100.000 habitantes y es de 3.007 casos en su cómputo a 14 días. Al respecto, la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, ha explicado que da señales de buenas noticias para doblegar la curva la incidencia a siete días, ya que al multiplicarla por dos (para verla a 14) ya se observa el descenso.

La razón de tasas está al 0,8 por ciento y el porcentaje de positividad es del 21,5 por ciento, teniendo en cuenta los autotest, pese a que en otras comunidades este factor no se contabiliza. Así, aunque es menos ventajoso para Galicia, la Xunta ha defendido contabilizarlos en la tasa de positividad, porque ofrece una foto más aproximada a la situación y, pese a ello, informó de que se encuentra en la parte baja de la tabla (y sería de un 15 por ciento si no se tienen en cuenta los test en domicilios).

TRANSPARENCIA

Por otro lado, preguntado por si la Xunta se plantea dejar de ofrecer los datos diariamente como otras comunidades, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha defendido la “transparencia” en los datos, igual que computar todos los fallecidos con covid, aunque la infección del SARS-Cov-2 no sea el origen del ingreso directo en UCI, por ejemplo.

“La voluntad de transparencia (de la Xunta) no tiene ninguna duda. La información es positiva y también creemos que lo es para el Sistema Nacional de Salud Pública, aunque hay datos que con el tiempo van perdiendo relevancia”, ha expuesto el conselleiro.

Concretamente, ha recordado que hace unos meses la incidencia por ayuntamiento era uno de los datos que se tomaban como referencia para las medidas y, ahora, no es “prioritario”.

También ha mencionado con los autotest, al reconocerlos, se “pierde” la comparativa global, pero Galicia estima que “son datos importantes” a tener en cuenta y para que queden registrados, mientras que ahora cobran relevancia los datos hospitalarios. Así las cosas, ha remarcado que Galicia “no dejó de dar datos en ningún momento”.