DP.- Los políticos a veces desempeñan un rol estilístico; es decir, a través de la indumentaria, intentan parecerse a sus posibles votantes. Sin embargo, en algunos casos, ciertos representantes ejercen este papel hasta el ridículo, potenciando estereotipos e, incluso, extendiendo prejuicios sobre los ciudadanos.

Algo que le ha pasado a Vox, inmerso en la precampaña de las elecciones de Castilla y León, y la comentada foto de Santiago Abascal intentando parecerse a un personaje de la serie británica Peaky blinders. El tuitero Gerardo Tecé, con ironía, ha reflejado muy bien esta estrategia de comunicación política.

En la misma línea, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha hablado de “La España que se disfraza”, apelando a la presidenta de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio. El representante valenciano ha recordado cuando presentó documentos falsificados acompañados de su firma como arquitecta para obtener una licencia de obra en el Ayuntamiento de Madrid, como sentenció el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Otros usuarios de Twitter han compartido fotos de la líder de Vox “disfrazada” de “Los santos inocentes” en una manifestación de ganaderas.