¿El fenómeno Zemmour a la española? Sectores de Vox y del PP propugnan la creación de un partido liderado por Ayuso para aglutinar a la derecha
AD.- “Si Ayuso montara su propio partido, desde ya podría contar conmigo”. El ex dirigente de Vox Málaga que pronunció estas palabras este viernes dio voz a los muchos críticos del partido que, ya sin ambages, no ocultan su predilección por la presidenta madrileña de cara a liderar un proyecto alternativo para echar del poder a Sánchez y sus socios comunistas. Creen que tanto el PP como Vox han sucumbido a las ambiciones de sus líderes y que esas ambiciones distan mucho de representar lo que los ciudadanos esperan de ellos. El último ejemplo ha sido la ofensiva desatada por Pablo Casado, líder del PP, contra Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Todo por las intenciones de Ayuso de presidir el PP de Madrid, algo que la dirección nacional del partido no quiere, motivo por el que está impulsando la candidatura del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Así ha resumido la situación Alfonso Ussía: “No sé si Ayuso ha sido imprudente pretendiendo adelantar el Congreso. Pero me consta que sin Ayuso, el PP no gobernaría la Comunidad de Madrid. Y tampoco si Almeida está jugando a dos, tres y cuatro bandas, pero me consta que Almeida cuenta con toda la fuerza para imponerse a la indecisión programática de Casado. El que se frota las manos es Sánchez, porque de Madrid y sólo desde Madrid se pueden ganar las elecciones nacionales. Y ahí están los mimbres para rehacer la cesta, pero esos mimbres molestan sobremanera a quienes la llevan agarrada por el asa”.
“Casado tiene el poder, y Ayuso tiene la calle. Las urnas las llena la calle y no el poder. Y de Almeida podría decirse lo mismo. Con Ayuso y Almeida se abrirían las puertas a una reconciliación de los dos partidos conservadores y constitucionalistas de España”, añade el articulista.
Desde sectores hasta hace pocos alineados con el PP y con Vox se insiste en la necesidad de un partido liderado por Ayuso si finalmente no desaparece la brecha, la herida que los separa, abierta sorpresivamente por Casado cuando menos falta le hacía a su partido. Los mensajes a la presidenta madrileña para que dé el paso se suceden con insistencia. Creen que Ayuso es la única dirigente derechista que podría liderar un proyecto transversal con su mensaje directo y claro. “Si los dirigentes del PP y de Vox son incapaces de ir unidos a unas elecciones, tendrá que ser Ayuso, con el respaldo de las bases de ambos partidos, el eje vertebrador de la derecha”, apunta un ex coordinador de Vox en la provincia de Málaga. Juega a favor de Ayuso la gran popularidad de la que goza, su perfil desenfadado y agresivo, muy diferente al de los dirigentes tradiciones del PP, es lógico que muchos la proclamen como estandarte de la unidad frente a Sánchez, lo que nunca lograrían Casado ni Abascal. De hecho, en las elecciones madrileñas del 4M, Ayuso logró arrebatarle a la izquierda todos sus bastiones electorales.
Analistas consultados por esta redacción no dudan del tirón electoral que tendría una formación política liderada por Ayuso. Miguel Poveda se atreve incluso a poner números sobrs le mesa. Cree que la presidenta madrileña, en estos momentos, está en disposición de arrancarle 3 millones de votos al PP y otros dos millones a Vox. No duda que si diera el paso, su principal cantera de militantes procedería de Vox.
Nuestra fuente compara el fenómeno que podría producirse con Ayuso candidata a la Presidencia del Gobierno con el del periodista y ensayista francés Éric Zemmour.
El fenómeno Zemmour
Las elecciones presidenciales francesas se celebrarán dentro de unos 200 días, pero no pasa una semana sin que aparezca una nueva encuesta aupando aún más alto a Éric Zemmour en las proyecciones de voto para 2022. Una encuesta de Harris Interactive publicada por la revista Challenges el 6 de octubre le sitúa, con un 17 % del voto, por delante de Marine Le Pen, la candidata del partido Reagrupación Nacional (que estaría en un 15 % tras haber perdido 13 puntos porcentuales desde el verano). Zemmour está aún por detrás del presidente Emmanuel Macron, que tiene una intención de voto del 24 %. ¿Pero por cuánto tiempo?
“Nunca antes habíamos visto una ascensión así de meteórica en tan poco tiempo”, dice Jean-Daniel Lévy, vicepresidente de la encuestadora Harris Interactive. “Estamos asistiendo al colapso del mismísimo núcleo del electorado” de Marine Le Pen.
Ayuso y Zemmour tienen en común su extraordinaria popularidad pese a que hace solo dos años eran dos perfectos desconocidos en sus países. Ayuso parece ser la única líder de la derecha capaz de romper el techo de cristal para introducir en el debate mediático temas como “la inmigración” y “la yihad”, de los que nunca nadie se atrevió a hablar en público. Ayuso es la mujer que encarna el miedo a ver la desaparición de la España tradicional -la de los campanarios de las iglesias y los toros- a manos de la yihad y la corrección política.
Un martillo pilón contra el sanchismo
Ayuso es la única dirigente del PP que voltea dialécticamente a la izquierda una y otra vez. Ayuso defiende sin complejos la España de los viejos tiempos: la España de Covadonga, de los Tercios de Flandes, de la Basílica del Pilar y de Agustina de Aragón, una España que no quiere acabar siendo una República bolivariana, en un país fragmentado en comunidades sectarias que se odian unas a otras.
Isabel Natividad Díaz Ayuso no es un político profesional al uso. La dirigente más querida por la derecha social española se emancipó y empezó a “liderar su vida” a los 24 años, y un año después se afilió al PP, en 2005, donde conoció a Casado en la sede del partido del distrito madrileño de Moncloa-Arava cuando era el presidente de Nuevas Generaciones en Madrid.
Interesada desde siempre por la política, siendo niña Ayuso escribió una carta al entonces presidente Felipe González en la que se quejaba de la situación del país.
Según algunas informaciones, entre sus aficiones está: los animales, los viajes, el cine y el deporte. Cuando tiene tiempo libre, aprovecha también para ir a la montaña o a Sotillo de la Adrada, el pueblo de Ávila de donde era originario su padre y en el que conserva a sus amigos de la infancia.
Es fan de Depeche Mode y de Los Secretos y, según ha confesado, se siente identificada con Isabel La Católica como personaje histórico.
Arrasó en las últimas elecciones autonómicas celebradas en Madrid con el lema “Comunismo o libertad”. Logró convencer a los electores de que con ella las libertades de los ciudadanos están garantizadas.
Por otro lado, su mensaje se centra en hacer oposición a Pedro Sánchez, al que quiere fuera de la Moncloa y no duda en utilizar cada mitin para hacer oposición al presidente del Gobierno y al gobierno de coalición.
Sin embargo, lo que hace más atrae de su perfil político es su sintonía con la juventud y su capacidad de generar ilusión entre los votantes no solo de la derecha, sino también de la izquierda preocupada por la deriva del sanchismo.
El PP traidor debería desaparecer, como en su día desapareció la UCD.
Así de claro.
Nada comparable a Zemmour, un verdadero intelectual, inteligente y valiente frente al discurso progre y los partidos colaboracionistas con el globalismo antieuropeo delPPSOE y sus adlátares.
Seriamos muchos con los que podria contar, incluso de otras CCAA, porque ha demostrado su decision, honradez y valia