Un niño de nueve años ha sido encontrado muerto en la noche de este jueves en Lardero (La Rioja) después de que varios testigos hayan afirmado que habían visto cómo un hombre se llevaba al menor mediante engaño. A las 20:25 horas de este jueves, se ha recibido una llamada en el SOS Rioja 112 que alertaba de la desaparición de un menor en Lardero, municipio del área metropolitana de Logroño, a unos 5 kilómetros de la capital riojana.

El pequeño, disfrazado por motivo de Halloween, se encontraba en una celebración familiar en un local de la zona cuando salió a jugar al parque junto al menos otro menor. Varios testigos habían visto cómo un hombre se llevaba al niño mediante “engaño”, tras lo que la Guardia Civil y la Policía Local de Lardero se dirigieron al lugar. A los pocos minutos, una patrulla de la Guardia Civil dio aviso para que se llamase a una ambulancia al encontrar al menor en estado muy grave e inconsciente junto a un varón.

Una vez llegó la ambulancia al lugar, se intentó reanimar al menor, pero no se consiguió y el niño ha fallecido. La Guardia Civil, que se ha hecho cargo de las diligencias, ha detenido a la persona que se encontraba al lado del niño, ha añadido a Delegación del Gobierno.

Tras conocer el suceso, numerosos vecinos de la localidad acudieron a las inmediaciones de dicho barrio de Lardero en donde era patente la tensión que iba creciendo cada minuto y, cuando presuntamente el coche de Policía salió del lugar de los hechos con el detenido dentro, se escucharon numerosos insultos y gritos contra el presunto asesino.

Finalmente, el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado evitó situaciones más graves y el detenido salió del garaje del edificio en donde se han producido los hechos en un vehículo policial.

DOS CONDENAS PREVIAS POR ASESINATO Y AGRESIÓN SEXUAL

Según cuenta Cope, el detenido sería la misma persona que cometió el denominado ‘crimen de la inmobiliaria’ en 1998. F.J.A.L.C. fue condenado a 30 años de cárcel por agredir sexualmente y matar a una mujer asestándole diecisiete puñaladas, las 16 primeras superficiales, la última en el corazón. Asesino y víctima habían concertado un encuentro para ver un piso, puesto que la mujer trabajaba como agente inmobiliaria. Fue en el domicilio donde acabó con su vida.

El presunto asesino, que actualmente tendría 56 años, contaría con otra sentencia previa por agresión sexual pero se encontraba en libertad después de cumplir sus condenas. Los vecinos aseguran que ya habían alertado sobre las malas intenciones de este hombre después de que dos niñas denunciaran hace uno días un similar intento de rapto.