Una juez de Marbella ha retirado la custodia de un niño de un año a una mujer que reside en una pequeña población del ayuntamiento coruñés de Muros alegando que en ese lugar, al que llama «la Galicia profunda», el menor «no sería feliz».

Según publica La Voz de Galicia, residir en la zona de la ría de Muros y Noia, en la provincia de La Coruña, «no supone múltiples posibilidades para el adecuado desarrollo de la personalidad de un niño y para que crezca en un ambiente feliz», en palabras de la juez. Por ello, el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Marbella concede la custodia al padre, y solo se permitiría la custodia compartida si la madre se mudase desde Galicia hasta la Costa del Sol.

La sentencia define la localidad de Marbella como una «ciudad cosmopolita», con «un buen hospital» y «todo tipo de colegios para poder educar a un niño, públicos o privados». La jueza sostiene que vivir en Marbella ofrece posibilidades para el desarrollo del menor, «lo que no sucede con la pequeñísima población en la Galicia profunda a la que se ha trasladado la madre».

«Carece de un ambiente donde ser feliz»

La abogada de la madre, Claudia Traba, asegura que recurrirán este auto pero, además, ya han presentado una queja formal ante la comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial por un supuesto menosprecio hacia la gente de la Galicia rural. «Es, cuanto menos, discriminatorio. Atenta, no solo contra la Galicia rural, también contra toda la España rural», sentencia.

Es solo una de las razones que alega la jueza para otorgar la custodia al padre. Además, continúa, la madre carece de trabajo por ahora y de un ambiente en el que el pequeño «pueda ser feliz».