La Catedral de Justo en Mejorada del Campo (Madrid), construida por un sólo hombre
En el mundo hay historias inverosímiles, historias que por mucho que te la cuenten no puedes pensar que sean ciertas. Si ahora mismo te dijera que en Mejorada del Campo, a apenas quince minutos al este de Madrid, un sólo hombre lleva construyendo una catedral desde 1961 me llamarías loco. Pues la historia de Justo Gallego merece ser contada, porque hasta los chicos de Aquarius le catapultaron a la fama internacional con su anuncio en 2005. Y es que sí, un sólo hombre tuvo la motivación suficiente para emprender la construcción más magnífica hecha sólo con dos manos, un templo cristiano de 35m de altura construida sin planos, preparación, ni ayuda.
Comencemos entendiendo al personaje en cuestión, a nuestro protagonista: Justo Gallego Martínez, nacido en Mejorada del Campo, Madrid, un 20 de septiembre de 1925. A los 27 años de edad entró en el monasterio de Santa María de la Huerta, en Soria, con el fin de ser monje. Pero no llegó a hacer los votos ya que en 1961 contrajo tuberculosis, hecho que le expulsó del monasterio de forma inmediata. Al curarse de forma milagrosa, decidió emplear el resto de su vida en construir una catedral en honor al Dios que le salvó, y lo hizo en unos terrenos de su tierra natal, Mejorada del Campo. Lo más fascinante es que no hay planos ni proyectos de la obra, ya que Justo Gallego dice tenerlo todo en la cabeza. No ha estudiado de forma profesional arquitectura ni albañilería, de hecho la guerra civil le impidió continuar en el colegio cuando todavía era un niño.
Este templo es una auténtica obra de arte y dedicación, ocupando un terreno de 4.740m2, con 35m de altura y todos los elementos de una catedral que te puedas imaginar: cripta, claustro, pórtico, escalinata, etc… Hay que tener en cuenta además que la mayoría de los materiales que ha utilizado Justo son reciclados y todavía está inacabada. Para realizar las columnas utiliza bidones de gasolina como moldes y ladrillos desiguales, para los pilares usa botes con hormigón y una rueda de bicicleta funciona como polea. La Catedral está dedicada a la patrona de la Hispanidad, la Virgen del Pilar. El problema que tiene la Catedral de Justo es que al no haber registros no hay cálculos ni medidas. No hay registros de materiales ni arquitecto que lo avale por lo que es muy complicado que este edificio, este templo tan impresionante pueda mantenerse en pie tras la muerte de Justo Gallego.
El 12 de octubre de 1961 (día de la fiesta de Nuestra Señora del Pilar), Gallego comenzó los trabajos de construcción. No hay planes formales para el edificio. Gallego Martínez inicialmente sólo niveló el terreno y trazó los planos de las obras en el lugar. El edificio ha evolucionado a lo largo del tiempo en respuesta a la oportunidad y la inspiración. Las inspiraciones han incluido la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, la Casa Blanca en los EE.UU., y varios castillos e iglesias en España.
Las dimensiones exteriores del edificio principal son 20×50 metros y la superficie total construida es de unos 8.000m2. Debajo del edificio principal hay una cripta y adyacente hay un complejo de capillas menores, claustros, alojamientos y una biblioteca. La cúpula del edificio principal (modelada en la Basílica de San Pedro) tiene casi 40 metros de altura, unos 12 metros de diámetro. La mayoría de los materiales de construcción y herramientas utilizadas para la construcción son reciclados. Esto incluye objetos de uso cotidiano y materiales de construcción sobrantes donados por empresas constructoras y una fábrica de ladrillos cercana. Por ejemplo, las columnas han sido moldeadas con viejos bidones de gasolina. El trabajo de construcción se ha llevado a cabo sin ninguna grúa. Gallego Martínez suele empezar su jornada laboral a las 6 de la mañana y trabaja diez horas al día, excepto los domingos.
Justo Gallego es un hombre de Dios. Casi la mitad de su vida, 50 de sus 95 años, dedicado a esta magna obra. Hoy ha sido usurpada por los cuatreros de Mensajeros de la Paz. El afamado “padre” Ángel ha colgado sus letreros, sus típicas luces de colores, sus mercadotecnia y le ha puesto un letrero: CATEDRAL DE JUSTO GALLEGO. Pues mire usted, no: este hombre quiso poner su obra bajo la advocación de la Virgen de Pilar.
Y por cierto señor obispo, consagre de una puta vez el templo. Sobran turistas y faltan fieles.
Increible esa es la España que echa de menos, trabajadora honrada honesta creativa con inspiracion a lo plus ultra y no la bazofia que promueven terceros paises.
Justo Gallego es un hombre bueno.
El hombre bueno
es el que complace a Dios que lo ha creado
y siguiendo al divino Nazareno,
es justo y compasivo, generoso y abnegado,
severo y a la vez tierno,
que es como al principio lo formó
a Su Imagen y Semejanza el Eterno
cuando el alma le dio.
Y Dios, de ese hombre bueno al que ama tanto
descendiendoe a su devoto corazón,
lo convierte en Su templo, porque es santo
y ambos viven en inefable unión…
O la aceptan los curas católicos o acabarán ocupándola los de la etnia y harán de ella una iglesia evangélica o los de la “religión de la paz” y la convertirán en mezquita.
Tiempo al tiempo.