La erupción del volcán en La Palma cumple una semana de miedo y desolación, con más de 450 edificios destruidos
El nuevo episodio del volcán Cumbre Vieja en La Palma, que entró en erupción hace una semana, ha sumido en la zozobra a una población ya de por sí angustiada. El frente de lava cubre ya un total de 212 hectáreas destruyendo hasta el momento 461 edificaciones e infraestructuras, además de 16,9 kilómetros de carreteras, según los datos del satélite del programa Copernicus de la UE.
En este momento hay tres coladas activas. La principal, que discurre por el norte, alcanza una altura de 12 metros. Otro frente secundario se alza 10 metros, mientras que la tercera lengua de fuego, que surgió el viernes como consecuencia de dos nuevas bocas eruptivas, desplaza por el sur y se ha montado sobre la anterior.
El cono principal del volcán de Cumbre Vieja se desmoronó este sábado, circunstancia que liberó grandes bloques de piedra que cayeron ladera abajo en dirección al mar. El cráter no soportó la presión que llevaba aguantando desde hace una semana y se desplomó. Al mismo tiempo, un nuevo foco emisor se abrió paso a través de la corteza terrestre y se sumó a las dos bocas eruptivas que empezaron escupir material volcánico el viernes en la isla de la Palma.
Un fluido cinturón de fuego de grandes dimensiones, más veloz que las otras coladas, se deslizó por la pendiente y se superpuso a las rocas solidificadas de las erupciones primigenias, cuyo frente se ha detenido a la altura de Todoque. Como resultado de la reciente lengua de fuego.
El programa Copernicus, coordinado a través del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM), cuenta con dispositivos para la monitorización y seguimiento de las redes nacionales de alerta, situaciones potenciales de riesgo, incidentes y emergencias del ámbito de la protección civil.
El semáforo volcánico de la isla se mantiene en rojo, en situación de emergencia, y el proceso eruptivo continúa con una nueva boca que se ha abierto en la tarde de este viernes y que ha obligado a la evacuación de los núcleos poblados más cercanos.
Hablar de miedo y desolacion quizas sea apropiado para quienes estan siguiendo la catastrofe en una pantalla plana de 50 pulgadas sentados en un sofa tapizado de cuero. Desde aqui desde el terreno yo preferiria hablar de terror y devastacion, muchos incluso caen en el panico, lo que siempre es mejor que no que caigan al volcan, todo sea dicho, pero muy seriamente os digo a todos compatriotas que los medios estan silenciando el autentico alcance de esta pesadilla cataclismica y que la unica forma de enterarse de lo que verdad pasa aqui es seguir a los “influencers” locales que… Leer más »