La luz más cara y menos clara de Europa
Los años transcurridos del siglo XXI se han convertido en el periodo de tiempo donde el coste de la luz se ha disparado a un precio altísimo, solo comparable a su propia velocidad, que es la más elevada de todas.
En España pagamos por la electricidad el precio más alto de todos los países de nuestro entorno o marco económico, Europa. Y por qué.
Aquí hay muchas teorías: unos dicen que es por lo impuestos y las tasas; otros que la culpa es del mercado, y algunos van más allá y dicen que el responsable es el que regula este mercado, es decir, el gobierno de turno, que también esta detrás de los que dicen que la culpa es de los que tomaron la decisión de privatizar las eléctricas y también de prescindir de las centrales térmicas y de las nucleares.
Todo esto contribuye a que la factura de la luz no solo sea la más cara de Europa sino también la menos clara, ya que nadie la entiende.
Y como se dice por aquí, el movimiento se demuestra andando, el ejemplo es que en la factura de la luz pagamos mucho más por otros conceptos que por la cantidad de energía eléctrica consumida. Incluso algunos dicen, medio en broma o medio en serio, que la luz es tan cara porque pagamos los “enchufes” de los expresidentes y exministros del gobierno en los consejos de administración de las compañías del sector eléctrico, cobrando autenticas millonadas.
La realidad es que nos hemos ido de vacaciones y nos olvidamos de desenchufar la nevera, que es el aparato de cocina que más consume, y ya en la playa nos abanicamos para combatir el sofoco provocado por el calor, pero también para enfriar el cuerpo después de la subida de tensión que nos causó el ver en televisión la escalada de los precios de la luz, que este año ha batido todos los récords, más que Induráin subiendo los Picos de Europa en el Tour de Francia.
Nos volvimos a casa para empezar a trabajar y preparar la vuelta al cole con los precios de la luz subiendo a una velocidad solo comparable a la de Perico Delgado en su mítica escapada en los Lagos de Covadonga de la Vuelta Ciclista a España.
Y para colmo Pedro Sanchez desoye las réplicas de Podemos para que intervenga en el mercado y haga bajar el precio de la luz, apelando a su compromiso en el pacto de gobierno, pero a modo de cambio, para tranquilizarnos, nos dice que a final de año terminaremos pagando por la luz tanto o la misma cantidad que en el año anterior al actual.
¡No sé como lo hará sin intervenir, tal y como le apremia su socio de gobierno!
Estamos ante una linea de alta tensión, con más subes que bajas, llena de dimes y diretes, donde la culpa fue del cha cha del tren, y el gobierno no puede permanecer enrocado detrás de las torres de esta línea.
Un análisis del mercado eléctrico en Europa nos dice que Suecia es el país donde el precio de la luz es más barato, y donde el estado controla el 100 % de las compañías que producen esta energía, y por el medio están Noruega, Francia y otros países como Austria, donde el estado controla un 70%, y ya menos Italia, un 20%, Grecia y Portugal, un 10%, y por último está España, donde el estado no tiene ningún porcentaje de estas compañías, y donde el precio de la luz es el más caro de todos.
Observamos que hay una relación directa entre el precio de la luz y la intervención del estado en el mercado eléctrico, a mayor intervención menor es el precio de la luz, o a menor intervención mayor es el precio de la luz, caso de España.
Y el gobierno del PSOE se niega a intervenir el mercado, tal y como le reclama su socio Podemos. No entendemos porque, y más dada esta relación directa, demostrada, pero que las compañías niegan, ya que no se cansan de repetir que el precio de la luz no tiene nada que ver, o no guarda relación, con la intervención del estado.
Pues se demuestra que esta relación existe y por tanto tiene mucho que ver, porque el estado tiene la facultad de regular el precio de la luz, y la mejor forma es interviniendo en las compañías que producen esta energía, y no dejarlo en manos de lobbies industriales. Que puede haber otras formas, seguro; pero no tan directas y efectivas como esta.
Y la disculpas de la transición energética, de producir con energías limpias no valen, porque Suecia también es el país de Europa donde más han prescindido de estas compañías para producir energía eléctrica, apostando por la energía eólica y eliminado las de combustión fósil, también como España, pero han mantenido un porcentaje de nucleares, para poder hacer frente al aumento de la demanda de energía eléctrica y contener así los precios, cosa que no ha hecho España.
El precio de la luz más caro de Europa se paga en España, porque el estado ha decidido no intervenir en la producción, pero si interviene en los precios al alza mediante tasas e impuestos que nadie entiende, convirtiéndose así también en el país con el precio menos claro de Europa.
La conclusión es que el gobierno tampoco ha aprobado este año la asignatura pendiente para Septiembre, que es bajar el precio de la luz.