El Gobierno de Uganda ha anunciado este viernes la suspensión forzada de actividades de 54 ONG a las que acusa de incumplir las leyes en vigor, en concreto por no presentar ante las autoridades sus cuentas, no tener los permisos en vigor u operar directamente sin licencia. El director de la Oficina Nacional de ONG –dependiente del Ministerio del Interior–, Stephen Okello, ha explicado en un comunicado que la medida tiene “efecto inmediato”, según la cadena NTV.

La lista difundida este viernes por el Gobierno, en la que no figuran básicamente organizaciones locales, estipula el cese de actividad de 26 ONG por tener su permiso caducado y de otras 16 por operar sin un registro adecuado. Otras 15 quedan inhabilitadas de forma “indefinida” por no remitir al Gobierno sus cuentas.

La última medida evidencia que quiere imponer el presidente ugandés, Yoweri Museveni, sobre la actividad de las ONG, que ya llevó a la suspensión de operaciones de la Instalación de Gobernanza Democrática (DGF), una institución que, según el mandatario, servía como coladero de donaciones extranjeras.