Pablo Aguado, Ginés Marín, Emilio de Justo.

Pilar Abad Queipo.- En los últimos años estamos viviendo en el toreo una nueva época marcada por la irrupción de toreros jóvenes con una fuerza, ilusión y un toreo hecho a medida para cada uno de ellos que ha despertado interés no solo en la afición taurina sino también en el sector.

Estamos ante un relevo generacional, así lo ven ellos también, para la fiesta que llega en un momento más que necesario que ha quedado demostrado sobre todo tras la difícil situación que estamos viviendo.

Nombres propios que se han ganado cada tarde situarse entre las figuras en las grandes ferias y que el público demanda. Distintas concepciones de toreo que pellizcan el alma y despiertan nuevas sensaciones, que ilusionan y hacen expectante cada tarde cuando parecía haberse quedado dormida un tiempo.

Pablo Aguado, Juan Ortega, Emilio de Justo, Ginés Marín o Roca Rey son algunos de esos jóvenes toreros que hoy día están en boca de todos y que a ningún empresario puede faltar en sus plazas. Toreo y circunstancias distintas la de estos diestros que han conseguido perfilar su camino siguiendo la senda de su verdad con el mero compromiso de conquistar su sueño.

En COPE.es hablamos con algunos de estos protagonistas para conocerlos un poco más y saber cómo valoran ellos este relevo generacional que estamos teniendo en los toros del que ellos son los verdaderos protagonistas.

ANTE UN RELEVO GENERACIONAL EN EL TOREO

Todos coinciden y así lo ve Pablo Aguado “es verdad que en estos últimos años hay una serie de toreros nuevos que hemos creado interés en el aficionado y esto alienta mucho de cara al futuro. Siempre que hay caras nuevas y compañeros nuevos se crea interés en el aficionado y ganas de ir a los toros para ver esas nuevas caras, lo veo muy muy positivo”. Y lo dice del que muchos hablan como el torero revelación, algo que humildemente reconoce que “nunca lo diré ni lo pienso y estaré agradecido si hay quien lo diga” asegurando que “esto es un camino largo y hay que seguir demostrándolo todos los días”.

Por su Parte, Ginés Marín considera que “el relevo generacional es lógico y es necesario. Está claro que los toreros, las figuras que llamamos, llevan ya muchos años de alternativa y creo que hay una hornada de toreros jóvenes con mucho interés, con ganas, con ilusión y con aire fresco que creo que también favorece a que el aficionado vaya a las plazas y que la gente joven no se desenganche de la afición al toro”.

Algo parecido a lo que piensa Emilio de Justo que añade, además, que “es bonito también que haya ese relevo generacional y que junto a las figuras consagradas que llevan tantos años, aparezcamos otros toreros que seamos más novedad, podamos alternar con ellos y creo que eso es lo que le da ese ingrediente a la fiesta que siempre le hace falta”.

Con estos jóvenes toreros recuperamos, también, esa competencia y esa rivalidad, que tanto se echa de menos y que De Justo valora como “muy positivo para la fiesta de los toros, para nosotros mismos también para espolearnos y para motivarnos.”

Y si hablamos de rejuvenecimiento en los ruedos también hay que hablar de rejuvenecimiento en los tendidos de las plazas de toros, cada tarde suele verse más gente joven y eso para Aguado es “una de las grandes alegrías que yo particularmente me estoy llevando las últimas corridas en la cantidad de afición joven que vemos en los toros y eso te hace ver un futuro con un punto de vista más positivo, el saber que se están creando nuevos aficionados y el hecho de que haya nuevos toreros jóvenes con interés pues tira también de aficionado joven. La verdad que es algo muy muy positivo, no solo por el caso los toreros jóvenes sino por el caso del futuro de la fiesta, es algo muy positivo y muy necesario”.

LA ‘RECOMPENSA’ DE LOS EMPRESARIOS

Y si hay algo difícil en este mundo, más allá de llegar a ser figura del toreo, es “casi un milagro” como dijo El Viti; es que todo aquello que se consiga en el ruedo tenga esa recompensa plasmada en los carteles de ferias y de las plazas. No siempre ha sido así, y aunque ahora estemos gozando de una nueva generación, lo cierto es que en otras ocasiones han sido mucho los diestros a los que, por unas u otras cosas, pese a los triunfos no han visto esa recompensa.

Sin embargo, nuestros protagonistas sí que están teniendo ese reconocimiento por parte de los empresarios culpa también de la demanda por el interés y la ilusión por ellos y por la gente joven a la que atraen, de la que ya hemos hablado.

Todos sienten ese respaldo por parte de los empresarios, “estamos presentes en muchas ferias, en muchas corridas” afirma Marín porque “esta nueva hornada de toreros jóvenes genera ilusión e interés”.

También lo subraya positivamente Emilio “sí se va notando, gracias a Dios estoy en ferias importantes y más en las que voy a estar. Noto que ese relevo generacional va ocurriendo”. Destaca el diestro extremeño que “eso nos hace tener esa ilusión y saber que los triunfos tienen esa recompensa y poco a poco vamos abriendo esas puertas y ese salto de calidad, que en mi caso quiero dar como torero”.

Al igual que Aguado señalaba como hecho importante la afluencia de público joven en los tendidos, en este aspecto considera que “los empresarios también, lógicamente, están interesados y ven con buenos ojos la aparición de nuevos toreros que les hacen apostar por ellos porque hacen falta para el presente y para el futuro de sus plazas”.

Para nadie está siendo nada fácil la situación que estamos viviendo con la pandemia de coronavirus, a todos nos ha afectado de alguna manera. En los toros, se cortó la temporada en 2020 con algunas de las ferias ya montadas y con las ilusiones y esperanzas de quienes cada tarde se vestían de luces.

Aunque finalmente sí se celebraron algunos festejos ese mismo año, no fueron suficientes. Tanto Aguado, Marín y De Justo perdieron una temporada clave en sus carreras que poco a poco van recuperando a lo largo de este 2021 cuando se están celebrando más festejos.

Pero todo lo vivido, “toda la desgracia que nadie habíamos imaginado que pudiera pasar” como dice Emilio ha hecho que “valoremos un poco más el día a día y otras cosas de la vida a las que apenas les dábamos importancia y en nuestra profesión también”.

Por eso, para ellos el vestirse ahora cada tarde de toreros adquiere otro significado que en el caso de Pablo se traduce en que “cada vez que te vistes de torero ahora te sientes todavía más privilegiado”.

Algo parecido a lo que le ocurre a Ginés para quien “todo está adquiriendo como más importancia, es cierto que los compromisos son menores y más espaciados en el tiempo y eso hace que todo adquiera mucha más importancia y que cada tarde nos la tomemos con una responsabilidad mucho mayor de lo que a lo mejor habitualmente veníamos haciendo. Yo creo que también es positivo para todos, para el espectáculo, para los toreros y para el público indudablemente y bueno creo que se está viendo un nivel por parte de los toreros extraordinario”.