¿Por qué queremos que Croacia gane y humille a los peleles de La Roja (antes España)?
AD. No estamos ya seguros de que la afición futbolística represente un acicate para el orgullo nacional de un país que, como el nuestro, agoniza lobotomizado. Gritar desde las gradas de un estadio “¡España! España!” a once jóvenes millonarios, representantes de los mismos valores que han convertido la vida española en un basurero, se nos antoja ya una majadería.
Cuando desde el poder se ha convertido al pueblo español en un rebaño de castrados, la Selección es ahora “La Roja”, somos el país preferido de los orines y vomitines de los turistas ingleses y un corrupto sistema ha destruido nuestra milenaria unidad con unos casposos indultos, no nos queda otra que cambiar de canal y desear que Croacia humille la soberbia de aquellos que aún se creen el ombligo del mundo.
El equipo español no despierta ya las pasiones de antaño… España no es más que el felpudo del Nuevo Orden Mundial, el rey Felipe su fantoche y Pedro Sánchez su sicario. Casado y Abascal aparecen como los figurantes de una película pleplum contratados para hacer bulto. El guión ha sido revisado y corregido continuamente para acabar engañando a los que hasta ahora no se han dejado engañar o para acabar sometiendo por la fuerza a los rebeldes.
Esta tarde Croacia y España se enfrentarán en el terreno de juego. El seleccionador croata, Zlatko Dalic, no se siente ni mucho menos inferior a España, su rival en octavos de final de la Eurocopa y avisa de su intención de jugar al ataque: “No creemos que España sea superior a nosotros”. Y es que tiene el hombre más razón que un santo. Un equipo como el croata, con un fuerte sentido nacionalista, pero también con jugadores expertos de una calidad sobresaliente tendrán enfrente a una España con la calidad técnica y el entusiasmo que dan las opíparas primas que se les ofrecen. Es decir, una especie de ejército nacional baqueteado por el fuego enemigo frente a un grupo de alegres mercenarios de vida muelle y costumbres relajadas.
El orgullo patrio hace tiempo que murió en nuestro corazón. La gentuza a la que votamos cada cuatro años lo ha arrastrado por el fango de la molicie y el ridículo. Los peleles de “La Roja” no harán más que pasear nuestra humillación en el césped sintético del estadio. Sólo nos merecemos una sonora y croata patada en nuestras nacionales posaderas y así enviar a “La Roja” a tomar viento fresco. Así resonará desde la ultratumba la voz del senador romano Catón el Viejo: “Delenda est Carthago!”. No nos merecemos otra cosa… por cobardes y cagones.
Por supuesto que yo voy apoyar a una selección nacionalista, orgullosa de ser blanca y que no se mestiza ni cumple órdenes de los globalistas. Por supuesto en este partido apoyaré a Croacia.
¿Siquiera sabe usted encontrar a Croacia en un mapa? No me haga reir…
y usted? lo sabe? o se cree que es el país donde solo viven ranas?
Ya quisieras tú conocer una cuarta parte de Europa que conozco yo. Cretino!
Mejor se quedaba en algun país de esos
plateminto y Chandler son la misma persona
yo no me importa el porque de otros, yo no quiero que gane España por 3 motivos