El régimen chino está hospitalizando de manera obligatoria a ciudadanos españoles y extranjeros residentes en China a su llegada al país pese a estar vacunados frente a la Covid-19.

El Consulado General de España en Shanghai ha denunciado esta práctica de la dictadura china en la web oficial del ministerio de Asuntos Exteriores: «En las últimas semanas, y sin ninguna comunicación oficial por parte de las autoridades chinas, ciudadanos extranjeros residentes en China y vacunados con la vacuna china o vacunas extranjeras, y/o habiendo superado el COVID 19 en meses anteriores y vacunados posteriormente, están siendo hospitalizados, de manera no consensual ni voluntaria, durante 3 o 4 días a su a su llegada a la R.P. China».

Los ciudadanos son sometidos a un análisis de sangre a su llegada al aeropuerto y, si la cifra de anticuerpos es superior a un límite establecido por el régimen comunista -la cantidad de anticuerpos puede ser alta como consecuencia de la vacunación- les hacen firmar unos documentos -que ni siquiera están traducidos al inglés- y les obligan a ingresar en un hospital durante al menos tres días.

«En el hospital les hacen más análisis de sangre y PCR, así como resonancia magnética de tórax y alguna prueba invasiva adicional, de cuyos resultados ni les dan copia ni les informan. Se limitan a pedir cooperación durante 3 o 4 días», informa el Consulado.

La Oficina de Asuntos exteriores de la municipalidad de Shanghai no contesta a las Notas Verbales que está recibiendo desde el Consulado denunciando esta práctica y tampoco informa a los ciudadanos españoles del porqué de estos ingresos forzados.

En consecuencia, el Consulado ha lanzado una advertencia para aquellos españoles que tengan previsto viajar a China en las próximas semanas para que tengan en cuenta esta información y no firmen a su llegada documentos que no entiendan, como está sucediendo en el aeropuerto de Sanghai. «Este Consulado General, la Embajada en Pekín y el Ministerio de Asuntos Exteriores, así como la Delegación de la Unión Europea en Pekín, están haciendo gestiones para que esta práctica se interrumpa con carácter inmediato», asegura en el documento compartido en su pagina web.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se ha pronunciado hasta el momento sobre el ‘secuestro’ de españoles que está perpetrando el régimen comunista en China. Recientemente, el líder socialista alardeó de una conversación telefónica mantenida con el presidente de la República Popular de China, Xi Jinping, en la que le trasladó su interés por ampliar la colaboración entre ambos países y su disposición a desempeñar un «papel constructivo» para mejorar las relaciones del país asiático con la Unión Europea.

Sánchez y Xi han expresado su interés de que ambos países sigan fortaleciendo sus actuales relaciones económicas, comerciales y culturales.