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Begoña Vila.- A Javier Ortega Smith se le sigue atragantando Galicia. El hombre que tiene en pie de guerra contra la dirección nacional de Vox a más de 30 provincias, el responsable de Organización de una formación política que ha perdido a un tercio de los concejales elegidos en 2019, el causante de la ruptura del partido en Barcelona, Málaga, Granada, Murcia, Cádiz, Badajoz, entre otras provincias; el que habla de transparencia y aún no nos ha contado por qué fue expulsada de Vox su mano derecha, Salud Anguita; el causante, en fin, de que Vox esté hecho unos zorros en todo el territorio nacional, ha vuelto a Galicia para continuar con su particular cruzada contra Alberto Núñez Feijóo. Y de nuevo ha vuelto a ponerse en evidencia su poder de convocatoria. Si al mitin que dio en la emblemática calle Larios de Málaga asistieron 150 personas, la mayoría cargos, la marcha de ayer congregó a cuatro veces menos, concretamente a cuarenta personas.

Existe en el manual del mal político un principio que se cumple inexorablemente: crear un problema donde no existe. Esto es lo que le ha ocurrido a Smith en su visita de ayer a Galicia, supuestamente para reclamar que la Guardia Civil siga patrullando las carreteras gallegas, cuando el Gobierno de Feijóo ya ha dejado claro que tales competencias seguirán estando en manos de la Benemérita.

Miguel Tellado, el número 2 del PP gallego, ha asegurado que el instituto armado continuará en Galicia mientras el PP continúe gobernando. “Queremos Más Guardia Civil en Galicia. No menos”, dijo Tellado.

Ortega Smith, sin embargo, ha vuelto a hacer suya la expresión que se utiliza para mostrar la miseria de algún periodismo: no dejes que la realidad te estropee una buena noticia. Smith acudió ayer a Santiago de Compostela para convencer a los gallegos de que están siendo gobernados por unos separatistas que convertirían a Puigdemont en un dechado de virtudes españolistas.

La patraña, obvia decirlo, no coló. La marcha de Smith se inició ante el Parlamento de Galicia para después desembocar en el Paseo de la Alameda, donde el secretario general de Vox volvió a perorar contra Núñez Feijóo ante medio centenar de personas, algunas procedentes de otros puntos de Galicia. Ni siquiera los antifascistas, perejil de todas las salsas, se molestaron en hacer acto de presencia. Apenas tres radicales gritaron frases contra Vox y fueron inmediatamente identificadas por la Policía.

En su intervención, Smith elevó sus críticas al titular de la Xunta de Galicia: “A Feijóo que le quede muy claro que Galicia seguirá siendo parte de España y la Guardia Civil seguirá patrullando en Galicia”; “Castelao-Feijóo” es “cobarde” y “cínico”; “los populares “compran el relato del nacionalismo”; “compran los medios de comunicación”; “imponen” la lengua gallega y “crean una ficción histórica”, fueron algunas de las perlas lanzadas por quien pese a todo, está siendo muy elogiado últimamente por representantes del PP. “Estamos muy agradecidos al señor Ortega Smith. Él solito está destrozando a Vox en toda España y está propiciando que cientos de afiliados que nos abandonaron para irse al partido de Ortega Smith, hoy quieran volver”, manifestó un alto cargo del PP en Málaga.

No parece pues que la visita de Smith a Santiago contribuya a que Vox deje de ser un partido residual en Galicia.