Los niños se golpean, se caen y se hacen daño todo el tiempo, es una realidad para la que debemos estar preparados ya sea que seamos padres, convivamos con ellos o simplemente los cuidemos por unas horas.

Aunque puede ser algo aterrador, siempre es necesario que sepas exactamente qué hacer en caso de que pueda sufrir un pequeño golpe que, aunque doloroso, no representará consecuencias mucho mayores.

Verifica el golpe y el estado del niño

Lo primero de todo y lo que os aconsejamos es verificar cómo se encuentra el niño. Recuerda que suele ser normal que llore si el golpe le ha dolido y está asustado, sin embargo, hay que intentar ayudarlo a calmarse y observar esto para saber cuánto dolor siente.

Si se trata de un leve golpe en la cabeza, trata de echarle un vistazo sin presionarlo y verifica que no tenga sangre. Si es en otra parte del cuerpo, con mucha delicadeza ayuda al niño en caso de que se trate de un pequeño golpe.

Algo realmente importante es que, si ves alguna anomalía en el golpe u otra irregularidad te aconsejamos que lo lleves inmediatamente a que lo examine un especialista.

Aplica algo que refresque el área del golpe

Una opción para reducir el dolor y la inflamación es usar agua fría o ponerle hielo, pero evita que entre en contacto directo con la zona del golpe para evitar quemarlo con la temperatura.

Mantén el ambiente y ánimo calmado

Es aconsejable que el niño no note tu tensión o temor, porque eso lo puede llevarle a perder la calma y hará más difícil tu trabajo de ayudarlo a que se sienta mejor. Trata de evitar los escándalos y en el caso de que exista herida trata de que no la mire hasta que puedas mejorar su aspecto para que no sufra.

Evita los movimientos bruscos inmediatamente al golpe

Os recomendamos que el niño no vuelva inmediatamente a jugar corriendo o a hacer movimientos demasiado bruscos que podrían incrementar su dolor. Este es un buen momento para sentarte con él y mantenerlo tranquilo hasta que se encuentre recuperado de su pequeño golpe.

Observa muy bien su comportamiento

Las horas siguientes al golpe pueden ser muy importantes para saber cómo de fuerte fue. Por eso debes observar su comportamiento, si el dolor se prolonga, si puede desenvolverse correctamente a pesar del golpe o cualquier otro indicativo de que puede tratarse de algo más que eso.

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