JP.- Joan Laporta y su equipo están a la espera de la auditoría interna para empezar a tomar decisiones de peso en el FC Barcelona. Este análisis permitirá conocer en profundidad la situación económica de la entidad blaugrana, y ofrecerá las cifras clave que deberá tener en cuenta la nueva junta directiva a la hora de determinar qué rumbo debe coger el club en los próximos meses.

No obstante, las últimas informaciones apuntan a que la situación podría ser peor de lo que se esperaba, y las pérdidas podrían ascender este curso por encima de los 350 millones de euros. De estos resultados dependerá el recorte a la masa salarial que deba hacer el Barça.

Los futbolistas, cuyos sueldos ocupan gran parte del gasto, serán los más perjudicados. Laporta propondrá al vestuario una nueva rebaja salarial para adecuar sus emolumentos a la grave situación de la tesorería. Pero más allá de este recorte, la nueva directiva deberá proponer otras medidas contundentes para intentar equilibrar los presupuestos. La más directa pasará por una limpieza importante del vestuario.

Despedida definitiva

El pasado domingo, Koeman organizó un almuerzo con los futbolistas. Una cumbre que podría ser definitiva tanto para el entrenador como para algunos futbolistas. Laporta tiene previsto reunirse con varios jugadores esta semana para comunicarles que no se cuenta con ellos y el club tratará de buscarles una salida. Una limpieza que afectará a todas las líneas.

En defensa, Piqué y Sergi Roberto son dos de los pesos pesados en el punto de mira. No obstante, si facilitan una reducción importante de su sueldo, no se descarta que puedan seguir algunos años más. Eso sí, accediendo a un papel mucho más irrelevante y como mentores de los jóvenes. En cambio, Umtiti y Junior Firpo, cuyo papel ha sido marginal, están en la rampa de salida. No se les espera el curso que viene, igual que tampoco a Neto. Se intentará sacar una cantidad notable por ellos.

Asimismo, en el centro del campo, Pjanic tiene todos los números de marcharse, sobre todo si sigue Koeman. Precisamente, de la continuidad del holandés dependerá también la apuesta del club por Riqui Puig, que podría salir cedido.

Finalmente, en ataque se espera una revolución, con la llegada de varios delanteros libres y de primer nivel. Para ello, antes deberá concretarse el futuro de un Coutinho cuyo salario es inasumible y al que se intentará vender a toda costa. También se intentará amortizar a Braithwaite, al que le interesa un destino donde pueda tener minutos. Estos nombres son los primeros a los que Laporta tratará de dar salida en las próximas semanas.