LG.- África continúa siendo el Continente que lidera el proceso de radicalización islámica. En el 42% de sus estados se viola y se vulnera la libertad de religiosa, tal y como revela el último informe, que además recoge que en doce países la persecución a los cristianos es extrema.

Un proceso que lejos de menguar se expande, tal y como ha advertido Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) durante la presentación de la campaña de ayuda ante el avance yihadista en África subsahariana, que lleva por nombre ‘Me duele África’.

El director de la fundación Pontificia, Javier Menéndez Ros, ha remarcado que el objetivo es que “nuestro dolor por África llegue a toda la sociedad española, al ser el Continente que más sufre la pobreza, la injusticia en el reparto de recursos naturales, la falta de acceso a la sanidad, la falta de agua, la corrupción en muchos de sus gobiernos, la emigración brutal y el avance del yihadismo”.

ACN ha alertado que la expansión yihadista en el territorio africano se realiza captando a niños como soldados, empleando la violación como arma de guerra o decapitando a quienes no quieren unirse a la Yihad: “África se ha convertido en un Oriente Medio en el sentido de conflicto bélico y de terror”, apunta Ros.

Al Daesh, Al Qaeda, el ISIS, Al Shabab o ISWA, se unen otros muchos grupos violentos que tienen aterrorizados a buena parte de los países. En todos los casos, la intención de los terroristas es adquirir nuevos territorios, financiándose en parte gracias a la riqueza natural de la zona.

La situación de emergencia en Burkina Faso, Nigeria, el Congo y Mozambique

Ayuda a la Iglesia Necesitada ha mostrado su principal preocupación durante la presentación de la campaña por la situación en cuatro estados: Burkina Faso, Nigeria, República Democrática del Congo y Mozambique.

“Burkina Faso era un país pacífico hasta hace unos años. El 60% del territorio se ha hecho inaccesible para la población porque los yihadistas y los grupos violentos, desde finales de 2020, se han hecho con el poder para sembrar el terror entre la población civil, bien sea musulmana moderada o la cristiana. Hacen la vida imposible a sus habitantes a través de atentados, asesinatos, secuestros…”, comenta su director.

No están mejor las cosas en Nigeria, que es el país más letal para los cristianos desde hace más de un lustro: “Los terroristas son conocidos a nivel mundial por el secuestro masivo de niñas, muchas de ellas esclavizadas que no han podido volver a sus hogares. Además, hay ataques contra las iglesias, asesinatos a fieles, sacerdotes, pastores protestantes, secuestros a cristianos… La semana pasada, sin ir más lejos, un sacerdote fue secuestrado y otros dos asesinados”.

Por su parte, en República Democrática del Congo, en 2019 se instaló el Daesh, lo que obligó a refugiarse a más de tres millones de personas: “Según los obispos, hay un proyecto a gran escala de islamizar el país y eliminar las poblaciones autóctonas. Desde el año pasado ha habido 7.500 secuestros con el fin de la conversión al islamismo”, precisa el director de ACN España.

Por último, Menéndez Ros ha comentado la situación que se vive en Mozambique, donde el Daesh ha tomado Cabo Delgado: “Se atacan a cristianos y musulmanes que no creen en la violencia. Hacen incursiones salvajes contra el gobierno y los cristianos. En 2020 se contabilizaron más de cien ataques. Han arrasado con poblados enteros del Norte el país y más de 600 mil desplazados. A ello se suman las decapitaciones de niños”.

En Cabo Delgado se encuentra la Hermana Blanca Nubia Zapata, religiosa de la congregación Carmelita Teresa de San José. En la presentación de la campaña ‘Me duele África’, ha comentado los programas que están desarrollando en la zona.

“Damos atención psicológica a los desplazados, además de apoyo jurídico y espiritual. La atención a las necesidades básicas ayuda a la construcción de viviendas, la alimentación, a la escolarización, a la salud… Tenemos también un programa que va a ser implementado a corto plazo. Una integración entre la población que acoge y la acogida, porque la convivencia entre ellos no siempre es fácil. Por eso desde la Iglesia en general tenemos que insistir en esta convivencia. Tenemos en marcha un programa de evangelización a través de los medios que tenemos. La diócesis implementa el programa ‘Evangelización en tiempos de crisis’, distribuyendo instrumentos de comunicación como la radio y programas grabados para que la gente esté más acompañada y se forme”, explica la religiosa.

La ayuda de ACN a África

Toda ayuda es poca para un Continente donde la comunidad católica es enorme, con más de 243 millones de personas que profesan esta Religión: “Se atienden a más de 27 millones de niños y jóvenes a través de 14.000 instituciones. La Iglesia tiene una importancia enorme”, afirma el director de ACN.

La fundación pontificia aporta a estos proyectos ocho millones de euros, con el fin de paliar los efectos del yihadismo en la África subsahariana.