Comunismo o libertad
Juan J. Gutiérrez Alonso* (R).- Las ideas comunistas ocupan ya en nuestro país un espacio importante en la opinión pública, en los Parlamentos, en el Gobierno y en la Administración. Tenemos ministros, consejeros, altos funcionarios, diplomáticos, diputados y grupos parlamentarios, tanto a nivel nacional como regional, que se declaran marxistas, comunistas, o defienden abiertamente el castrismo, el chavismo o cualquier otra variante. Siendo esto así, y es fácilmente contrastable que lo es, resulta conveniente preguntarse por las fuerzas que empujan hacia dicha ideología totalitaria y también por el recorrido que pueda tener en un sistema y una sociedad como la nuestra.
En efecto, ya no es que vivamos una situación en la que todas las fuerzas antiliberales se estén combinando contra todo lo que es liberal, como advirtió en su día A. Moeller van den Bruck, sino que el comunismo está asentado en la Res Publica y sólo tiene como obstáculo para su desarrollo el sistema constitucional, quienes lo aplican, y los equilibrios políticos fruto de las elecciones. Son estos equilibrios y las marcas blancas que confunden al electorado ocultando su perfil marxista-leninista, los que permite al comunismo seguir acaparando poder en la Administración y ampliar sus bases y poder con el instrumento más estimulante de todos: la prebenda.
Cuando el comunismo, en su versión adaptada, se apodera de una sociedad, la opinión pública y las denominadas «élites» luego les dirán que no se percataron del rumbo que habían tomado los acontecimientos ni de la gravedad y consecuencias de las decisiones que estaban tomando los comunistas, incluso los no declarados
Así las cosas, conscientes de que hay una relación directa, aunque no inmediata, entre colectivismo y miseria, como también existe entre liberalismo y progreso, libertad o bienestar, parece lógico plantear el estado de cosas en estos términos. Téngase en cuenta, para el correcto análisis, que, en nuestro país, el mainstream, y hasta el sistema educativo, se ocupan de sugerir otras cosas y promover también diferentes formas de colectivismo, sin olvidar otro problema que no es menor, pues aquí, incluso quienes se dicen liberales, la mayoría de ellos, intrigan, participan y trabajan para todo lo contrario, recordándonos aquello de que en España los reaccionarios siempre fueron de verdad y los liberales de pacotilla. En verdad, son pocos los que creen en la importancia de anteponer la libertad a la igualdad y en el Estado mínimo como forma de legitimación de poder político. Menos los que saben que las clases sociales no se deben nada unas a otras, y menos aun los que defienden el uso racional de las finanzas y recursos públicos, alejado de la ideología, como garantía de bien común. Entre nuestros liberales y «centristas reformadores» tampoco encontramos a nadie que defienda que la calidad de eso que llamamos «Estado del bienestar» se debe medir por el resultado de sus programas y no por sus planteamientos, es decir, por el número de personas que pueden ganarse la vida de manera autónoma, no por las que dependen del asistencialismo monitorizado por los partidos,
El panorama es consecuentemente desolador y, aunque nos llamen gimnastas del pesimismo, es lógico preocuparnos por el desarrollo de las ideas siniestras del comunismo. Preocupación que se justifica además porque hoy se habla con ambages de liberalismo y de comunismo con desenvoltura, a pesar del currículo, la bibliografía y hasta la reciente declaración del Parlamento Europeo. Sigue vigente esa creencia de que el socialismo, el comunismo, o como quieran llamarlo, no acaba siempre igual, es decir, salvarlo o respetarlo porque en verdad «no se ha implementado correctamente». A esto se llega por la errónea comparación, es decir, por creer que lo que sucede o ha sucedido en otros lugares aquí no puede pasar, so pretexto de argumentos absurdos e ilusorios como «la Unión Europea no lo permitiría», «aquí tenemos unas instituciones más desarrolladas», o «la Constitución no lo consiente». Lo cierto es que la tiranía colectivista rara vez se presenta y desarrolla como la hemos conocido en otros lugares y momentos. Aunque participa de elementos o características comunes, se adapta a cada realidad nacional y a cada momento. Ignorar esto consiente a sus promotores y chamanes la caricaturización pública y desprecio de quienes lo advierten. Por eso, si usted cita Venezuela se ríen, y si menciona la RDA gesticulan con aspavientos. Siendo, como son, admiradores de una y otra cosa y pretendiendo, como pretenden, la implementación de esos modelos.
No les van a decir que quieren el castrismo en la Península Ibérica, pero nuestros tiranos han aprendido que se puede desmantelar el Estado de derecho, es decir, la protección de los ciudadanos frente al poder político, invocando insistentemente «democracia», «moderación», «derechos», «progreso» y todas esas supercherías, reduciendo así toda la arquitectura democrática a mera fachada. No hay que ocultarlo más, nuestro país no es una democracia plena ni presenta ya un estándar aceptable en lo que a Rule of law se refiere, por mucho que autoridades o instituciones les digan otra cosa. De hecho, para intentar su restablecimiento lo primero debería ser, precisamente, reconocer que esto es así, que nuestro sistema político y jurídico está plagado de corruptelas, que los hemiciclos y consistorios están llenos de diputados, senadores, alcaldes y concejales que no son demócratas, y que estamos inmersos en un proceso de conformación de un régimen autoritario adaptado a nuestra realidad nacional.
Hagamos un test rápido acerca de la sociedad comunistizante que nos están montando. En los países comunistas se persigue y se exorciza mediáticamente a quienes no comulgan con el ideario oficialista, se les llama neoliberales, capitalistas, ultraderechistas y nacionalcatólicos, como sucede aquí. En la China de Mao se usaba «derechista», «contrarrevolucionario», «siervo del capitalismo» o «simpatizante del imperialismo». En los países comunistas el sistema educativo se convierte progresivamente en altavoz de la propaganda oficialista, esto es, como ya sucede aquí. En los países comunistas la magistratura y la fiscalía acaba monitorizada y teledirigida por el oficialismo, sí, como ya sucede aquí. En los países comunistas aparecen «milicias ciudadanas» afines al régimen que se hacen con las calles, atemorizan a la gente y dan a entender que si hay alternancia de gobierno la vida se hará imposible, como ya sucede aquí. Por otro lado, en los países comunistas las empresas menguan y acaban alineándose al oficialismo, por miedo o por conveniencia, exactamente como ya está sucediendo aquí. En los países comunistas los medios de comunicación están todos o casi todos alineados con el oficialismo, a quienes sirven en ocasiones con la mayor sutilidad que ustedes puedan imaginar, consiguiendo además financiación pública, como aquí. Y por último, en los países comunistas el responsable de los males que el comunismo provoca siempre es un agente o un evento externo. Esto también sucede aquí.
No olvidemos, por último, que en los países que han acabado en las garras del comunismo, ha sido siempre a posteriori cuando la sociedad comprende la verdadera magnitud del desastre, y que cuando el comunismo, en su versión adaptada, se apodera de una sociedad, la opinión pública y las denominadas «élites» luego les dirán que no se percataron del rumbo que habían tomado los acontecimientos ni de la gravedad y consecuencias de las decisiones que estaban tomando los comunistas, incluso los no declarados. Les dirán que creían que no era tan grave y les esconderán que pensaban que nunca les alcanzaría a ellos, ni a sus familias ni patrimonios; tampoco reconocerán que simplemente participaban del proceso porque se aprovechaban, siéndoles indiferente lo que sucedía a los demás. Ni el escándalo ni las decisiones arbitrarias que se suceden diariamente les perturba, ni a los destinatarios ni al poder, que se se siente seguro porque la burocracia o la litigiosidad le protege, también la prensa, y así es básicamente como el deterioro de una sociedad y el sistema en su conjunto se torna irreversible. El planteamiento «comunismo o libertad» es, por tanto, acertado.
*Profesor Titular de Derecho administrativo en la Universidad de Granada. Doctor en Derecho público europeo por la Universidad de Bolonia. Ha trabajado en Chase Manhattan Bank (Luxemburgo), en Garrigues & Andersen (Málaga), en la Embajada de España-AECID de la Paz (Bolivia y también fue asesor en el Ministerio de la Presidencia.
cuanto bot hay por aqui manipulando el foro, dando la impresion que quienes leemos esta web somos izmierdistas… Menos mal que pablete se va y el CNI tendra otras cosas mejores que hacer
Según parece han entrado en tropel las hordas sicialcomunistas a boicotear las puntuaciones. Hoy están especialmente rabiosas.
¡Y más que estarán a las 12 pm.!
Hoy es un mal día para la chusma criminal parasitaria de vagos y maleantes.
¿Quién esclaviza y aplasta?
¿Quién sin excepción arruina?
¿Quién infecta con doctrina
calamitosa y nefasta?
¿Quién miente hasta decir basta
y se engalla con cinismo?
–¡Comunismo!
–¿Quién es al hombre inherente?
¿Quién la dignidad levanta?
¿Quién al dictador espanta,
vuelve al humano potente
y da estímulo al valiente
que reclama la verdad?
–¡Libertad!
–¿Quién cumple de carcelero?
¿Quién se alimenta de muerte?
¿Quién los valores pervierte,
quita valor al dinero
y hace más pobre al obrero
empujándolo al abismo?
–¡Comunismo!
Como digo muchas veces, por etimología y por hechos, socialismo es una palabra más adecuada para describir el horror que producen estos que se hacen llamar, en un principio comunistas, y se van cambiando el nombre según convenga. Llamarles comunistas es uno de los errores que comete la derecha desde hace mucho tiempo. En mi opinión. Y no soy el único que dice algo semejante y hay varias razones. Es inducir a error a muchas personas, sobretodo a una parte importante de la juventud, que han aprendido exactamente lo que es el comunismo. Etimológicamente la palabra pertenece a quien se… Leer más »
El comunismo es una secta fanática supremacista que dice actuar en beneficio del pueblo cuando realmente actúa en beneficio de la gran banca fiduciaria usurera cuyos dueños son ya amos del mundo en la sombra, nos han robado las democracias y nos están genocidando con el cuento de ese producto transgénico experimentale que nos están inyectando masivamente
Hay que ver lo que haceis para justificar el voto pepero. ¿De que comunismo hablais? POdemos no es comunista. Todos son iguales, aceptan los dogmas progres, son socialdemocratas, OTANistas, Europeistas y globalistas y aceptan el progresismo posmoderno y decadente.
Este es el neocomunismo o versión contemporánea del comunismo que impone la Agenda 2030
Las élites de Podemos o del PP están controladas por los mismos dueños del mundo en la sombra. Solo representan su rol en el teatrillo de títeres político con el que los usureros amos nos engañan y someten
En Madrid la gente debe votar a Rocío. Y en cuanto a tu misiva mugremita, aquí tienes la respuesta:
https://www.youtube.com/watch?v=AkUw8atTb-M
No tratéis de engañar, como hacéis siempre.
La pregunta está mal planteada. La correcta es “socialismo o barbarie… Este año se cumple el primer centenario de la muerte de Rosa Luxemburgo, asesinada vilmente en Berlín el 15 de enero de 1919, después de haber sido encarcelada y torturada por paramilitares reclutados por el gobierno. Tributar el mayor de nuestros respetos a la memoria de esta mujer nos ayuda a recordar la barbarie de un sistema que ella ya había previsto hace 100 años en una de sus frases más famosas: la última elección a la que se enfrentan todas las naciones del mundo hoy es socialismo o… Leer más »
Baja de la torre de cristal Pequeño Burgués que gusta del socialismo para expropiar a sus competidores y vender su producto de mi**da
Las sociedades colapsan cuando llega el comunismo, guste o no es un Hecho
Excelente comentario, que más que un comentairo es un auténtico artículo.
¿Por qué nolo publica, o lo ofrece, a ALERTA DIGITAL, para su publicación…?
Creo sería muy interesante.
Gracias por su atención.
¡Excelente, bazofia para subnormales!
Repugnante y vomitivo comentario que está en las antípodas de la línea editorial de AD. Y sobre todo en las de cualquier persona que entienda la bazofia ideológica que ha vertído el fulano que lo ha pegado o colocado o en este medio con intenciones espurias y que parece que ha conseguido engatusar con una perorata liberticida y nauseabunda, a algún incauto o incauta que, o bien ni siquiera lo ha leído, o lo que es peor, lo ha leído y no se ha enterado de la retórica envenenada de falsedades odio y sectarismo que rezuma.
Gracias. Alerta Digital tiene permiso para publicarlo, pero dudo qué lo hagan… No les interesa la verdad, si no hacer apologia de la ultra derecha. Al menos, así lo veo yo…
Hay que ser muy cretino para calificar de ultraderechistas a un medio que ha tenido la displicencia de publicar su asquerosa basura. Supongo que para ver las reacciones de los comentaristas.
Y encima, nos escupe a todos una rata ultra izquierdista, escapada de alguna pocilga podemita.
¡Vuélvase a las cloacas, sabandija asquerosa!
Rosa Luxemburgo, hebrea comunista terrorista asesina y psicopata que fue ejecutada por sus crimenes contra la Nación Alemana. Bien muerta está
Podría rebatirle todos los nauseabundos argumentos prestados o extraídos de la “obra” de esa criminal y fanática individua comunista que sólo pueden venerar aquellos que se han dejado lavar el cerebro por la utopía asesina y liberticida. La ideología luciferina que más crímenes, miseria y ruina ha generado en cualquier lugar donde se ha implantado o está en vías de implantación, como ocurre en estas Batuecas si no lo impedimos, antes de que sea demasiado tarde. Por eso, le sugiero a vuesa excrecencia fanatizada en el comunismo ciego y criminal, que se lea otro artículo en este mismo medio (AD),… Leer más »
Que se joda Rosa Luxemburgo, estoy hasta los cojones del victimismo de los verdugos marxistas, una furcia muerta hace un siglo ya no importa a nadie que tenga dos dedos de frente, primero agitais la momia de Franco para dar miedo y como eso ya no funciona ahora sacais a la momia de Rosa Luxemburgo, anda y que os muerda una orca en el pescuezo cabrones