Llegó muy serio esta mañana a Madrid. Toni Cantó bromeaba, no sabía si era él quien iba a sacar el cuchillo o iba ser el acuchillado en la Ejecutiva extraordinaria convocada en la sede nacional de Ciudadanos. No le ha convencido lo que ha escuchado. Le ofrecieron participar en el comité donde se toman todas las decisiones, el núcleo duro de la presidenta Inés Arrimadas, pero el hasta ahora líder de Ciudadanos en la Comunitat no ha aceptado. Acaba de salir al exterior de la sede y ha hablado con los periodistas. Se va de Ciudadanos.

«No están asumiendo responsabilidades, ha señalado Cantó en relación a la cúpula que acompaña a Inés Arrimadas. El dirigente valenciano pedía previamente en declaraciones que dimitiera «bastante gente». No está siendo así. «Dimito de esta Ejecutiva y en cuanto llegue a Valencia entregaré mi acta de diputado en Les Corts», ha anunciado. O sea, que se va. Se vuelve al teatro, según dejó ver y según comentaba algún compañero suyo el jueves pasado en los pasillos del parlamento valenciano.

«Quiero tener un recuerdo especial para un afiliado, Albert Rivera, que dio una lección que cómo se comporta alguien en una situación así», ha indicado Cantó, que ante las preguntas de a qué se va a dedicar ahora, ha ironizado: «Llamar a mi representante para ver cómo esta la situación para volver a trabajar en el teatro». Cantó dijo no querer analizar cómo se ha desarrollado la Ejecutiva porque «no quiero decir nada de lo que me pueda arrepentir, estoy cabreado, triste y jodido».